Desaparecen tres miembros de una familia, el mismo día en San Martín

Hace 20 días desaparecieron dos mujeres y un hombre de una comunidad de la que algunos policías dijeron no saber que existía.

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Fachada de la casa donde vivían Samuel, Miriam y Dayana, en la comunidad Bendición de Dios. Desaparecieron el 23 de marzo. Foto EDH / Jorge Reyes

Por Jorge Beltrán Luna @Jbeltranluna_

2021-04-11 5:11:43

Vivían en la última casa de la última vereda tortuosa que hace las veces de pasaje o calle en una comunidad con un nombre que parece toda una falacia por la miseria que allí se respira: la comunidad Bendición de Dios.

La comunidad Bendición de Dios es un asentamiento de personas, con unas 30 viviendas a algunas de las cuales o se les puede llamar casas por su paupérrima construcción: láminas, plástico negro, cualquier cosa que pueda servir para protegerse del sol y de la lluvia.

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Las “calles” de esa comunidad son de tierra y charcos formados por las aguas ya usadas, que no son muchas porque la gente que vive allí no tiene ese privilegio de abrir un grifo y ver salir el agua. No.

Tienen que abastecerse de dos cantareras colocadas sobre la calle principal. De las cantareras salen varias mangueras hacia las casas más próximas... los habitantes de las casas más retiradas deben fletar el agua en cántaros o en valdes.

Así es la comunidad Bendición de Dios, de la que el 23 de marzo anterior, tres personas desaparecieron sin dejar rastro alguno.

La Unidad Especializada de Desaparecidos de la Fiscalía General de la República ha publicado de manera separada, la desaparición de Samuel Antonio Urquilla, Rosa Miriam Marroquín Urquilla y Dayana Rebeca Alvarenga Marroquín, de 33, 39 y 17 años, respectivamente.

La alerta de desaparición para Samuel Antonio fue publicada el 2 de abril anterior, cuando ya habían transcurrido 10 días.

MINISTRO NIEGA AUMENTO DE DASAPARICIONES

El pasado jueves 8 de abril, el recién nombrado ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, restó importancia al problema de desaparecidos , calificando los continuos reportes de desaparecidos, como parte de una “agenda oculta”. Sin embargo, únicamente el 10 de abril, la Fiscalía General de la República, informó de ocho personas desaparecidas en diversas fechas, entre estas Rosa Miriam y Dayana Rebeca, de quienes no se sabe absolutamente nada a pesar de que han transcurrido 20 días de que desaparecieron.

En tanto que la alerta de desaparición para las dos mujeres, la Fiscalía se tardó 20 días.

El aviso de que Rosa Miriam y Dayana Rebeca habían desaparecido fue publicado hasta el pasado 10 de abril. No se sabe por qué la diferencia temporal en la publicación de las alertas.

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El jueves anterior, mediante una entrevista televisiva, el recién nombrado ministro de Seguridad, restó importancia a los casos de desaparecidos, argumentando que las constantes noticias sobre éstos, eran parte de una agenda oscuca.

Fiscalía ha publicado el caso de Miiriam, Dayana y Samuel en Twitter. Foto EDH/ Cortesía https://twitter.com/FGR_SV

Sin embargo, tan solo el 10 de abril, dos días después de las declaraciones de ministro Gustavo Villatoro, la Unidad Especializada de Desaparecidos publicó, en su cuenta de Twitter, los casos de ocho personas desaparecidas. Entre esos estaban Rosa Miriam y Dayana Rebeca.

Pobladores enmudecidos

Este domingo un equipo de El Diario de Hoy ingresó a la comunidad Bendición de Dios en busca de familiares de los tres desaparecidos.

Previo al ingreso de la comunidad, encontramos a un sargento y a otros policías de la subdelegación de San Martín que no sabían de la existencia de la comunidad Bendición de Dios ni del caso de los tres desaparecidos, a pesar de que a ellos les corresponde velar por la seguridad de dicho asentamiento.

Una vez en la comunidad, que es un apéndice de la colonia San José, en el cantón del mismo nombre, nadie sabe que Samuel, Miriam y Dayana, sus propios vecinos, llevan más de 20 días desaparecidos.

Afuera de la comunidad, la gente habla y sabe que de ese lugar han desparecido tres personas con vínculos familiares entre sí.

Claro, el silencio de los vecinos de la comunidad Bendición de Dios es comprensible.

Un policía, él único que sí sabía de la existencia de esa comunidad y del caso de los tres desaparecidos advirtió que el lugar era sumamente peligroso.

Y no mentía.

La comunidad Bendición de Dios está marcada por la presencia de la Pandilla Dieciocho Sureños Trece, la facción de esa organización criminal que controla muchos territorios de los municipios Soyapango, Ilopango, San Martín y San Pedro Perulapán.

De acuerdo con el policía que dio la orientación para llegar a la comunidad, ayer anduvieron haciendo un rastreo en esa misma comunidad y las colonias aledañas pero no encontraron ningún rastro de los tres desaparecidos.

La comunidad Bendición de Dios, en San Martín, es un territorio con presencia de la pandilla 18 Sureña. Algunos policías de la subdelegación de ese municipio dijeron no saber dónde estaba esa comunidad. Foto EDH / Jorge Reyes

Y la gente del lugar “no sabe nada”. Pero eso es falso.

Sí saben que sus vecinos desaparecieron desde el 23 de marzo. Saben que la última casa del último pasaje esta abandonada, con la puerta de acceso (un remedo de portón o zaguán) al inmueble en el suelo, indicio de que fue abierta de manera violenta.

Pero parece ser que el miedo puede más que la solidaridad. Prefieren negar que saben algo de los tres desaparecidos.

Pero una casucha al fondo de un camino angosto de tierra, no apto para circular vehículos (¿y quien los tiene ahí?) luce abandonada, sucia y con un candado en la puerta principal de la casa. Allí vivían Samuel, Miriam y Dayana, de quienes no se sabe nada desde hace 20 días.