Constructora hondureña cierra y deja sin pago a 200 trabajadores
El contratista no les dijo que cerrarían, pero empezó a despedir y a llevar las herramientas de trabajo. Constructor dice que el viernes les pagará la última quincena y fijará fecha para indemnizarlos.
Más de 200 obreros de una constructora subcontratada para realizar la obra gris de la nueva carretera que se construye entre el Aeropuerto Internacional y Zacatecoluca en La Paz reclaman el salario de la última quincena y la indemnizaciónante el inminente cierre de operaciones de la empresa de capital hondureño García y Martel.
A los salvadoreños se suma casi otro centenar de hondureños que también están en la misma incertidumbre.
Todo comenzó el lunes por la noche cuando la firma hondureña retiró del plantel toda la maquinaria y herramientas con las que su personal construía obras de alcantarillado: cordón y cuneta, canaletas y arriates de vía. La carretera es financiada con fondos del Fomilenio II otorgados por Estados Unidos.
Ministerio de Trabajo asesora a obreros
“Se les está dando el acompañamiento y la asesoría legal, se les ha elaborado su hoja de cálculo para que sepan cuánto les toca en concepto de indemnización por despido. Como Ministerio se busca que se les respete sus derechos y prestaciones laborales”
Osolina Argueta, inspectora de trabajo
Otros obreros se llevaron la sorpresa el martes; pues nadie ni sus caporales (jefes inmediatos) ni el ingeniero que los dirigía les explicaba, qué sucedía.
Ante esa incertidumbre, los trabajadores se concentraron en protesta en las afueras del plantel donde se construye la carretera para exigir una explicación y como nadie se las dio, se fueron a las oficinas y residencia del contratista García y Martel en Santiago Nonualco.
Allí a los obreros tampoco les explicaron la situación que sucedía, aunque de forma extraoficial les dijeron que la constructora intentaba salir del país, aparentemente, huyendo de su responsabilidad patronal y laboral.
Por eso desde el martes, los trabajadores se asentaron frente a la residencia del constructor hondureño y hasta este miércoles seguían apostados frente a las oficina y afirmaron que no se moverían de ahí, hasta no tener una respuesta del patrón. “En cuestión del pago estamos bien porque el otro pago nos lo deben hacer el 5 de febrero, pero nos alertaron el lunes por la noche que la empresa se estaba llevando todas las herramientas de trabajo y que ya se iban sin pagarnos“, explicó un empleado.
“También supimos que el contratista había vendido todos sus vehículos para el trabajo (son seis)”.
Ayer, llevaban tres días y dos noches de permanecer frente a la residencia del constructor en Santiago Nonualco.
Por seguridad del contratista y de los trabajadores, agentes de la Policía Nacional Civil permanecían en la zona. Un agente quien no se identificó dijo “que era una injusticia” del constructor con sus trabajadores, y que las instituciones debían respaldarlos”.