Demi Moore revela en su libro que fue violada en su adolescencia
La autobiografía “Inside Out. Mi historia”, donde la actriz confiesa que su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por las adicciones, finalmente llegó a Europa. El libro llegará a Latinoamérica en abril.
Demi Moore era la actriz perfecta, llenaba el patio de butacas en los 90 y hacía que cada título se convirtiera en éxito, pero tras esa imagen dulce se esconde una mujer llena de inseguridades, con una infancia terrible y una madurez que desembocó en adicciones y en el desamor.
Así lo refleja la protagonista de “A Few Good Men” en su autobiografía “Inside Out. Mi historia”, un relato descarnado sobre los abusos que sufrió en su infancia, que por terrible que parezca cree que facilitó su madre.
Moore fue violada por un hombre que afirmó había pagado a la madre por la entonces adolescente de 15 años. “Nunca sabré si Ginny aceptó esos $500 a cambio de que Val pudiera tenerme. Pero no me cabe duda de que le dio la llave del apartamento que compartía con su hija de 15 años”.
También habla en el libro de su adicción al alcohol y las drogas: “Esnifé tanta (cocaína) que a punto estuve de abrirme un agujero en la nariz”; retoma su relación con Bruce Willis y de su vida con Ashton Kutcher, cuya separación volvió a llevarla a los infiernos.
Como en una catarsis, Demi Moore deja que su vida pase a ser patrimonio de todos, con una biografía con la que se libera del peso de la culpa, se reconcilia consigo misma y con quienes la rodean con una sinceridad que apabulla y con la que desbarata la idea de una vida fácil, llena de glamur.
De su infancia asegura: “El amor que recibí de niña fue perverso, y por eso acabé relacionando amor con sufrimiento”, y de las dudas previas a su primer matrimonio, cuando solo tenía 18 años, asegura: “no quería aceptar que iba a casarme solo para distraerme y olvidar, por unos días, el dolor de la pérdida de mi padre”.
Su niñez y adolescencia estuvieron marcadas por las adicciones y discusiones de sus padres, una convivencia destructiva en la que ella tuvo que intervenir impidiendo el suicidio de su madre.
La protagonista de “Ghost” confiesa que le horrorizaba la idea de ser como sus padres y beber sin control, una adicción que llegó con su primer papel en televisión y de la que ha salido y entrado según las dificultades que la vida le ponía a su paso, además de reconocer que la cocaína también fue su compañera en otros momentos.