Varias personas del sector comercial de los Planes de Renderos están en alerta ante el acecho, robos y ataques ocasionados por una banda delictiva que, además, ha saqueado negocios, hurtado dinero, equipo técnico, productos y hasta electrodomésticos. Todos estos delitos han sido ejecutados en la mayoría de negocios de este lugar turístico.
Ante la aparente inoperancia de las autoridades, la problemática ha ido en aumento y son muchas las personas que se han visto afectadas, no solo en la parte económica, sino también en lo emocional, pues ellos aseguran que no se sienten seguros.
Pero esta situación, añaden, les afecta hasta en su jornada de descanso porque temen que la banda delincuencial ingrese a su local en la madrugada para arrebatarles lo que con gran esfuerzo han constituido durante años o han obtenido mediante algún crédito.
El Diario de Hoy recabó datos de varios casos de asaltos armados en los que son varios los sujetos que han conformado la referida banda y que, además, los delitos los cometen en establecimientos comerciales de la zona: farmacias, laboratorios, ópticas, ferreterías, barberías, venta de aceites para carro, pupuserías, restaurantes, tiendas y casas particulares.
Uno de los más recientes casos ocurrió el 28 de enero de este año, cuando estos delincuentes intentaron robar en una cooperativa, pero solo dañaron el techo y no pudieron ingresar debido a que estaba cerrado y asegurado el inmueble; sin embargo, los sujetos se metieron a un laboratorio aledaño a la cooperativa. En este caso levantaron una lámina del techo e ingresaron al local, robaron todo el medicamento existente y el equipo técnico que fueron a vender al mercado negro.
“Se metieron y se llevaron todo. En total, las pérdidas rondan por los 7 mil dólares”, calculó una de las víctimas.
Estos actos delincuenciales han ido incrementando y en algunos casos ha aumentado el nivel de violencia, ya que los residentes del municipio cuentan que en una ocasión el propietario de un car wash se enfrentó a tiros con un delincuente que ingreso a su negocio creyendo que no había nadie.
En otro caso, un señor de avanzada edad y quien trabajaba en su negocio de sastrería, fue víctima de la banda, le robaron hasta pertenencias de su hogar.
A las secuelas sicológicas que se derivan de este problema, los comerciantes deben sumar el económico debido a que han tenido que solicitar refinanciamientos de créditos, incurrir en más gastos para asegurar los locales, como por ejemplo, pagar vigilancia privada, poner alarmas o, incluso, instalar cámaras; otros han optado por cerrar sus negocios y huir del lugar
El modus operandi
Según comentan vecinos, los delincuentes son jóvenes de las comunidades cercanas, visten ropa negra, actúan entre las 12 de la noche y 4:00 de la madrugada, cuando ya se han retirado los turistas y no hay presencia policial; además señalan que son varios sujetos y que supuestamente andan armados y hasta herramientas para forzar puertas o ventanas.
Algunas víctimas explicaron cómo estos ladrones logran ingresar a los negocios. Lo primero que hacen es cortar el cable de internet, luego desactivan alarmas (si hay en negocios o en la vivienda), después utilizan escaleras para ingresar por el techo del edificio y sustraen todo lo que encuentran en el interior.
Mientras unos cometen el hurto, hay otro grupo de los delincuentes que vigilan en puntos estratégicos para asegurarse de no ser sorprendidos por la Policía o ser vistos desde algún carro que pase por la zona.
Todos andan con sus respectivos teléfonos para coordinarse.
“No son cualquier raterito, son varios; algunas tres bandas quizá y deben andar una serie de herramientas, yo pienso que usan alguna pulidora eléctrica porque el corte del cielo falso queda bien fino, dejan bien cortadito cada cuadro”, explicó uno de los afectados.
Los propietarios de negocios afectados dicen estar cansados de tanto hurto, y es por eso que han creado hace poco una directiva con el fin de unir esfuerzos para combatir este problema.
Al preguntarle al representante de la directiva cuál fue el último hurto registrado en la localidad, dijo que no hay un último porque cada día surgen nuevos casos.
“No hay último, todos los días sale un hurto, pero no es lo mismo que roben en una tienda a que roben en un laboratorio, pero en la balanza, los dos sufren pérdidas altas, es decir, a los dos por igual les golpea la situación económica”, expresó el directivo.
Y agregó: “La incidencia es en la madrugada, son las cuatro horas bastantes cruciales donde ha habido demasiados hurtos, hasta la fecha llevamos 18 hurtos, más un asalto que acaba de haber; el asalto que se dio por la clínica, cerca de la Unidad de Salud, lastimosamente las cámaras no logran identificar bien, pero sí hubo intercepción”.
Nivel de delincuencia
HurtosEs la cantidad de ataques de los delincuentes sufridos en los últimos dos años, según comerciantes.
Otro integrante de la junta directiva manifestó que ya se han reunido con mandos de la Policía y de la Alcaldía de Panchimalco para plantearles la problemática y buscar una alternativa de solución de forma conjunta.
De acuerdo con los comerciantes el alcalde de Panchimalco, Mario Meléndez, solo llegó a la primera reunión y que ahí se le explicó cómo les afecta esta situación. Dicen que él les ofreció su apoyo, pero que esto no se ha materializado.
En su demanda a la comuna, los afectados le exigen más cámaras de vigilancia y de mejor calidad de las que hay; además, ellos piden mantenimiento a las lámparas del alumbrado eléctrico para que siempre permanezcan iluminadas las calles y negocios.
El Diario de Hoy intentó en varias ocasiones y por diversos medios obtener la versión del alcalde pero no fue posible al cierre de esta nota.
¿Qué dice la Policía?
La población al igual que la junta directiva pide a la Policía que se refuerce la vigilancia y patrullaje durante la madrugada en que suelen actuar los delincuentes.
“El problema es que acá no hay ningún puesto policial, y solo está la Politur, pero ellos descuidan este lugar en la madrugada cuando se van los turistas”, critican afectados.
La Policía dice que se ha comprometido a sumar esfuerzos junto a sus divisiones de Policía Turística (Politur) y Policía Rural, y que han participado en tres reuniones con todos los comerciantes afectados.
En la última reunión, detalla, presentaron un plan a corto, mediano y largo plazo con el objetivo de parar esa situación delincuencial que ya ha afectado a muchas personas del sector comercio.
De acuerdo con las declaraciones del subcomisionado Oswaldo Portillo, quién es jefe del departamento de Seguridad Pública de la Delegación Sur, conocida como San Marcos, este fenómeno se da porque la banda ha visto los esfuerzos por combatir la delincuencia en las comunidades y cantones de Panchimalco, donde mantienen patrullajes militares constantemente, y que al ver eso los delincuentes se aprovechan para cometer hurtos en los negocios de este lugar turístico.
“A raíz de las reuniones que se han tenido con la directiva, hemos estado recogiendo material e insumos que el sector comercio nos ha brindado y eso lo hemos estructurado en un plan de trabajo que va con el propósito de disminuir el problema; hemos revisado nuestras estadísticas desde 2017 y podemos ver que ese fenómeno se ha incrementado”, dijo el subcomisionado Portillo.
Esta aseveración fue respaldada por el jefe de la jurisdicción de la Policía de Panchimalco, subcomisionado Góchez Salinas: “A partir del 9 de febrero hemos establecido dispositivos de manera conjunta con la delegación de Panchimalco, con la sección de Policía de Turismo y Policía Rural, donde el trabajo va desde controles vehiculares, patrullajes en vehículo, patrullajes a pie, registro de personas, consulta de vehículos y en ese esfuerzo también nos está ayudando el 911”.
Según las estadísticas de la Policía, en 2017 se reportó un hurto en la zona; en 2018 subió a 4; en 2019 registraron 8, y en lo que va del 2020, ya hay tres hurtos denunciados. A esto se le suma los casos que no son denunciados por miedo o desconfianza hacia las autoridades.
En la visita realizada a este lugar se pudo percibir las críticas y desconfianza de la población hacia las autoridades municipales y de seguridad; algunas personas se mostraron temerosas al hablar sobre el tema; otros con un poco de discreción manifestaron creer que los delincuentes son personas de los cantones aledaños.
No confían en que las autoridades hagan algo al respecto
Los habitantes expresaron que creen que estos sujetos conocen muy bien el movimiento de la zona, así como las horas más convenientes para delinquir; otras personas aseguran que han señalado y dado pistas de los posibles responsables a la PNC pero que ellos no han hecho nada al respecto.
“Uno no va a denunciar para evitar la gran bulla y de que todo mundo se entere, si las cosas no me las van a devolver, ya estuvo pues, me robaron, si ya me pasó; además, si no han hecho nada ante robos de miles, como le van a hacer algo a negocios pequeños, creo que es perder el tiempo y para que digan que hagan esto, vaya allá, no”, expresó una de las víctimas.
Otro afectado dijo: “Para qué reportar, es mentira, gran pérdida de tiempo, eso implica estar tres horas allá y por gusto, y uno con tanta cosa que hacer”.
Hay un afectado que dijo no creer en el trabajo de las autoridades porque hace unos meses entregó vídeos como prueba del hurto a la Policía y que hasta llegaron investigadores policiales, pero que nunca recibió respuesta sobre los resultados de la investigación.
No hay puesto policial
Al preguntar al subcomisionado Góchez Salinas si han dado seguimiento a esta investigación en específico, respondió que existe un proceso investigativo abierto y que serán ellos (los investigadores) quienes darán esa información a la población.
“Yo no tengo acceso a la información investigativa y desconozco de ese vídeo, serán ellos quienes tienen que analizar y si se ven los rostros de las personas, pues ellos tendrán su forma para identificarlos y dar con el paradero de ellas”, añadió.
El subcomisionado Portillo también habló al respecto y dijo que “los vídeos que hay no son los más amigables con la investigación, y las cámaras de la Alcaldía están más orientadas a una panorámica general, creo que son para el tráfico”.
Precisamente por esa razón es que tanto la directiva como los habitantes de la zona exigen al alcalde de Panchimalco que cambie las cámaras, ya que consideran que estas no ayudan a identificar a los delincuentes y no cumplen la función que deberían.
“Yo lo que pido es una integración de todos los comerciantes y propietarios de locales, que nos unamos a efecto de poder parar esta situación, descubrir quiénes son los que están detrás de eso y si la Alcaldía no toma cartas en el asunto se tiene que bolsear y empezar a buscar alternativas de solución”, expresó un representante de la directiva.
Los Planes de Renderos es una zona limítrofe entre San Salvador, San Marcos y Panchimalco. El límite entre Panchimalco y San Marcos es la línea amarilla que divide la calle en dos, el carril de ida y venida del tan conocido mirador. Y el límite entre Panchimalco y San Salvador es sobre Casa de Piedra.
Para detener este fenómeno se necesitará del apoyo y trabajo en equipo de los líderes de los municipios afectados, autoridades policiales y sobre todo de la unidad e involucramiento de la población.