Un total de 58,272 denuncias por delitos cometidos contra los propietarios de bienes inmueblesen El Salvador han sido tramitados por la Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil en los últimos diez años entre 2009 y 2019.
Estos bienes tienen que ver con terrenos, fincas, casas, edificios que de un tiempo a otro cambiaron de dueños por medios fraudulentos y que, en algunos casos, hasta fueron inscritos con documentación falsa en el Centro Nacional de Registros (CNR).
Varios de los afectados se enteraron del ilícito cuando visitaron sus inmuebles y encontraron a personas que se habían posesionado de sus propiedades.
Otros, se sorprendieron cuando por algún trámite fueron al CNR y ahí, hallaron que sus propiedades ya no les pertenecían y que estaban a nombre de otras personas.
Esas son sólo dos de las circunstancias que las víctimas han expresado sobre sus experiencias y que los llevó a la Fiscalía a denunciar el hecho.
Casos complicados
En estos casos, los dueños reales de esos bienes usurpados deben armarse de paciencia porque las investigaciones tardan de tres a cinco años en ver resultados o que Fiscalía los lleve a los juzgados.
Un médico denunció en julio de 2018 ante la Fiscalía que su propiedad, un edificio situado en la colonia Guatemala y calle 5 de Noviembre fue inscrito a nombre de otra persona.
El profesional hizo del conocimiento público tras casi un año de no recibir respuesta de avances en las investigaciones de la Fiscalía.
Ese caso lleva más de dos años en la Fiscalía pero el imputado aún no ha sido detenido ni procesado. El médico es uno de los más de 40,000 denunciantes que luego de darse cuenta de la irregularidad en sus propiedades fueron a la Fiscalía para que abrieran una investigación de su caso, pero pasan meses y hasta años y aún siguen en espera.
En algunos casos, esas propiedades al ser usurpadas por otras personas, estas optan por darlas en alquiler o venderlas a terceros, lo que complica la situación.
Pocos fiscales
El Ministerio Público ha atribuido esta deficiencia en repetidas ocasiones a la falta de personal para atender la gama de delitos que a diario se cometen en el país; en promedio un fiscal tiene a su cargo de 200 a 250 expedientes asignados.
Por eso, solo el 4.3 por ciento de las denuncia han sido investigadas por la Fiscalía, lo que ha dejado como resultado la detención de 2,552 sospechosos; 1,260 de los cuales fueron detenidos in fraganti y 1,292 por orden de captura.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, las denuncias comienzan a incrementarse a partir de 2009 pero las investigaciones empiezan cuatro años después, en 2013.
De ahí que en los últimos siete años, 1,345 capturados por delitos como usurpación, estafa, estafa agravada, falsedad material (alteración de documentos), falsedad ideológica (hacerse pasar por otra persona), tenencia y uso de documentos falsos, fueron encontrados culpables en el proceso judicial y fueron condenados.