Solo hay que observar las cifras del Banco Central de Reserva (BCR) para confirmar que en los últimos diez años nuestro país casi ha llegado a duplicar las importaciones de vino de diferentes países del mundo.
Ese crecimiento obedece, a su vez, a una mayor demanda de parte de los consumidores salvadoreños que han comenzado a disfrutar más de esta bebida, ya sea entre amigos o en familia.
Y como en todo mercado, a mayor demanda mayor oferta, en el país también se ha visto un crecimiento de los canales de venta de este producto, que ahora se encuentra no solo en restaurantes, sino además en supermercados y tiendas especializadas o delicatessen.
La accesibilidad, en cuanto a precios también ha logrado impulsar el mercado, pues hoy día hay vinos desde los $4.
Aunque la categoría premium, en donde hay vinos desde los $100 ó $200 o más, también ha logrado una tajada en el crecimiento de las ventas de los distribuidores.
“Definitivamente, podríamos estimar que desde hace diez años el consumo de vino se ha triplicado en El Salvador. Todo esto gracias al enfoque educativo de algunas importadoras y distribuidoras de bebidas alcohólicas que operan en nuestro país”, aseguró Sonia Jule de Rivera, directora Ejecutiva de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES).
Incluso, en los dos últimos años se ha observado el afán del consumidor por comprender mejor lo que está degustando, de dónde proviene el vino, la historia del productor, y con qué comidas se puede acompañar, añadió de Rivera.
“Esto incentiva a que no solo el consumidor compre en un supermercado y en una tienda especializada para su consumo cotidiano en casa o reuniones sociales, sino que acompañe también sus almuerzos y cenas en restaurantes. Cada vez más el salvadoreño percibe el vino como un complemento a la comida”, comentó.
¿Pero, quiénes son los que más compran vino? Según la gremial, un 60 % del consumo de vino lo hacen las mujeres de entre 25 y 50 años de edad.
El resto corresponde a los hombres, quienes prefieren consumir otro tipo de bebidas, como cervezas o licores.
La gremial estima que el país importa unas 2 millones de botellas en un año de varios países, siendo los principales proveedores: Chile, España, Estados Unidos, Italia, Argentina, Francia, Australia y Nueva Zelanda.
Desde la óptica empresarial, Jorge Daura, director comercial de La Barrica, una tienda especializada en vinos, sostiene que el consumo de esta bebida ha ido creciendo a un ritmo del 5 % al 6 % anual, con una preferencia por los tintos (50 %), los blancos (30 %) y los rosados (20%).
Daura estima que en general, el país consume un estimado de 200,000 cajas de 12 botellas -un total de 9 litros por caja- de las cuales casi el 50 % procede de Chile, que se ubica como el principal proveedor.
De hecho, un estudio de mercado elaborado por la Oficina Comercial de Chile en El Salvador en 2016, de ProChile, reveló que en la última década, el consumo de vino en nuestro país se ha triplicado, y en los hogares salvadoreños es cada vez más marcada la tendencia de servir esta bebida, en especial en las zonas urbanas.
“Los salvadoreños están ahora más interesados en probar buenos vinos, una tendencia que significa una oportunidad de mercado y una posibilidad para el desarrollo de productos de nicho, como serían los vinos orgánicos y biodinámicos, especialmente, entre la categoría de los tintos, reza el documento.
Añade que ese aumento en el consumo de vinos, sobre todo de Chile, Argentina, España e Italia, ha impulsado el surgimiento de tiendas especializadas, con una gran oferta de productos, desde copas y decantadores hasta literatura sobre el tema.
No faltan las ferias de vinos, cenas de maridaje, catas, clubes de vinos, como expresión del interés de las empresas importadoras y distribuidoras del sector.
Visto en cifras, en 2009 las importaciones de este producto sumaron $3.6 millones, mientras que al cierre de 2018, alcanzaron los $5.6 millones, es decir, $2 millones más.
Un estudio de mercado de España Exportación e Inversiones (ICEX), de 2017, sostiene que en los últimos 10 años las importaciones salvadoreñas de vino aumentaron en casi un 60 %, siendo el español, el segundo en volumen y el cuarto en valor, por detrás de los estadounidenses, franceses e italianos, respectivamente.
Mientras que en los dos últimos años, las importaciones de vino crecieron alrededor del 10 %, ya que en 2017 totalizaron $5 millones, mientras que en 2018 fueron de $5.6 millones.