Datos del Gobierno muestran un lento crecimiento de COVID-19

Los datos disponibles después de 17,423 pruebas realizadas muestran que El Salvador mantiene una tendencia de crecimiento de contagios más lenta que en Italia o Estados Unidos. Sin embargo, la tasa de pruebas administradas en El Salvador es mucho menor.

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Foto EDH Archivo

Por Eduardo Sosa

2020-04-25 10:00:41

El Salvador tiene un poco más de 30 días en estado de emergencia por el COVID-19. Hasta el 22 de abril, si bien el crecimiento en casos ha sido exponencial, este se aleja mucho de las proyecciones inicialmente planteadas por el presidente Nayib Bukele. 

Ahora bien, esta nota se basa en los datos publicados por el Gobierno hasta el 22 de abril y con 17,423 pruebas realizadas en todo el país. Es decir, la tasa de pruebas por cada 1,000 habitantes es de 2.3, bastante menor a la de Italia que es de 17.3 y la de EE. UU., 8.9.

El gráfico a continuación tiene una línea continua y tres líneas de puntos. La primera representa la cantidad de casos de COVID-19 confirmados y las otras son proyecciones de crecimiento si se hubiese tenido un rapidez tal que los casos se duplican cada cinco, cuatro y tres días.

Lo primero que puede notarse es que, durante los primeros días, la línea continua estuvo por encima de la proyección que representa la duplicación de casos cada tres días; es decir, el aumento en casos fue más rápido a que si se hubiera estado duplicando cada tres días.

Sin embargo, desde el siete de abril la rapidez empezó a disminuir hasta llegar al punto actual en donde la cantidad de casos es inferior a que si el número de contagios se hubiese estado duplicando cada cuatro días. De momento, la tendencia parece apuntar a que el número real, es decir la línea continua, será superada en un par de días por la proyección en la que los casos se duplicaban cada cinco días.

En esencia, las medidas de distanciamiento físico buscan precisamente este efecto, el de reducir a un valor de infectados que resulte manejable por parte de las instituciones del sistema de salud de cada país.

Pero, ¿cómo quedan los números de El Salvador en perspectiva con los de otros países?

En EE. UU., los casos confirmados oscilan. Al inicio, la cantidad de casos se acercó al número equivalente a haber tenido una duplicación cada tres días, manteniéndose luego con un crecimiento cuyos números eran menos que los proyectados asumiendo el doble de casos cada cinco días.

Luego, hubo un aumento en el número de casos hasta alcanzar los valores proyectados para duplicación cada cuatro días. El Salvador, a diferencia del país del norte, ha mostrado una tendencia sostenida hacia disminuir el ritmo.

Por su parte, Italia mostró que su curva de personas infectadas confirmadas fue superior durante más de un mes entero a los números de la proyección en la que los casos se duplicaban cada cuatro días. El crecimiento a esa rapidez sostenida, la cual en algunos momentos se acercó a la línea en que los casos se duplican cada tres días, fue lo que provocó que ese país se convirtiera en el epicentro europeo en el que, tal como consignan diferentes medios europeos, el caos se apoderó durante varios días por la saturación de los hospitales y la cantidad de muertos.

¿Qué medidas ha adoptado cada país para disminuir la velocidad de los contagio?

En el caso de El Salvador, el presidente Bukele ha adoptado medidas que van desde el cierre de las fronteras del país, hasta la contención de miles de personas provenientes del extranjero y de personas que violaron las medidas de cuarentena domiciliaria. Los números dan idea de que, al menos hasta el momento, han ayudado a disminuir la rapidez del contagio. Eso sí, estas medidas no han estado exentas de polémica: diversas organizaciones de la sociedad civil han advertido de violaciones a los derechos humanos de los salvadoreños.

Por su parte, Italia se vio forzada a casi paralizar la actividad económica producto de no haber controlado tempranamente el ritmo del contagio, imponiendo medidas de cuarentena obligatoria para sus habitantes.

En el caso de los Estados Unidos, la respuesta entre los diferentes estados de dicha federación ha sido dispar: desde algunos que han optado por limitar la movilidad de los ciudadanos, hasta otros en los que han preferido priorizar la economía antes que restricciones como la cuarentena.

Lo cierto hasta la fecha es que Estados Unidos e Italia acumulan cifras de miles y miles de fallecidos en tanto El Salvador, hasta ayer, no superaba los ocho.