Cuando partió a Lima, Mario Sayes se imaginó que iba a estar peleando un evento “con los mejores, con la crema y nata del continente en las bochas”, porque “el nivel es fuerte, es exigente”. Su meta era clara: “como todos, quiero pelear por una medalla, pero soy realista y mi objetivo es estar entre los mejores ocho atletas parapanamericanos”.
Ayer, el salvadoreño superó sus expectativas al convertirse en el cuarto mejor parabochista de América. Esto después de que disputara la medalla de bronce, pero perdió su última partida ante el argentino Jonatan Aquino, por 1-6. Estuvo cerca de subir al podio, aunque, para él, lo alcanzado es satisfactorio.
“Mi partido por la medalla de bronce fue duro, muy difícil, porque los dos estamos a un muy buen nivel. El primer parcial, logré marcarle un punto, pero ya no me quise arriesgar porque las bolas estaban muy juntas. Pero en el segundo parcial, me empató y lo logré complicar”, contó de su último juego.
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Felicidades Mario Sayes llegaste muy lejos, un cuarto lugar muy peleado y lo mejor de todo único atleta de C.A. en la clase BC2.??#OrgullodeParalímpicoES
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— Comité Paralímpico ES (@ParalimpicoES) August 31, 2019
“En el tercero, me arriesgué. Y después, dije: ‘O es todo o es nada’. En el último, traté de aventajarlo, pero dejé malas las defensas y él logró meterse más, para terminar 1-6”, complementó.
Para Sayes, sin embargo, toda la experiencia valió la pena para su carrera porque: “competí contra los mejores de América, y di lo mejor de mí. Llegar a semifinales fue todo un éxito, jugué contra el brasileño Maciel Santos, campeón de América y número siete del ranking mundial; me siento muy orgulloso de representar dignamente al país”.
El atleta es originario de la capital y tiene 19 años. Actualmente, cursa sus estudios superiores en Ingeniería en Sistemas en la Universidad Pedagógica.
“Me gusta, siempre me había gustado esta profesión, que espero en un futuro la pueda ejercer”, dijo este atleta, quien tiene dos años y nueve meses de practicar las bochas, su único deporte.
El capitalino contó que nunca esperó clasificar a estos Juegos, pero que todo fue “gracias a la ayuda de Dios y al empeño que uno siempre pone. Uno va creciendo en esto y gracias a que asistí al clasificatorio (Open regional), en Argentina (2018), pues lo logré”.
Por el momento, Mario está en la posición 70 de mundo, pero mejorará con su cuarto puesto en Lima. Es el hijo mayor de los Sayes. Tiene una hermana de 12 años y cuenta de su condición física: “estoy así porque al momento del parto, cuando nací, dejé de respirar unos minutos y me afectó. Pero he salido adelante”, explica con alegría.
Este ejemplo de paratleta ya piensa en el futuro: “seguir entrenando fuerte, trabajar y competir para continuar representando al país dignamente. Y, quien sabe, algún día ganar una medalla a nivel americano y, quizás, poder ir a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020”.
Por ahora, El Salvador ha ganado una medalla de oro en los Juegos de Lima, gracias a Herbert Aceituno, en el evento de parapowerlifting.