En Candelaria de Cuscatlán, la muerte de Diego Francisco Alvarado Peña no ha dejado de causar asombro debido que, según algunos allegados, la madre del agente policial afirmaba que la recuperación de su hijo iba mejorando cada día, a pesar de que permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Médico Quirúrgico, del Seguro Social.
Alvarado Peña es el agente de la Policía Nacional que había sido asignado como jefe de seguridad del ministro de Salud, Francisco Alabí, y que ha sido acusado de homicidio agravado contra Gloria Rogel del Cid y Juan de Dios Tejada, dos militantes del partido FMLN que murieron el pasado 31 de enero al ser atacados a balazos cuando regresaban de participar en una actividad política en el redondel Constitución en apoyo a Rogelio Canales, candidato a alcalde para San Salvador. El hecho fue cometido sobre la 11 avenida Norte, entre la Primera y Tercera calle Poniente.
Junto al agente policial también están siendo procesados Roberto Carlos Coto de Paz, vigilante privado, y Héctor de Jesús Castaneda, motorista de Alabí, según consta en el proceso judicial.
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De acuerdo con algunos amigos de la familia Alvarado Peña, la noticia de que este había muerto les causó sorpresa porque últimamente los parientes del agente policial comentaban con optimismo que se iba recuperando.
Pero lo poco que en Candelaria de Cuscatlán ha trascendido es que Alvarado Peña murió a consecuencia de una bacteria que cogió estando en el hospital, según les han comentado algunos parientes.
Esto último no deja de asombrar a las fuentes, pues desde que fue ingresado al Médico Quirúrgico, Alvarado Peña siempre estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos, un lugar debidamente esterilizado y que para entrar se debe practicar muchas medidas sanitarias.
Dos heridas
De acuerdo documentos del expediente judicial que ha pasado al Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador, Alvarado Peña fue ingresado en estado inconsciente, con dos heridas de bala: una en el ombligo y otra en la cadera.
A pesar de que la familia comentaba que se iba recuperando, nunca pudieron hablar con él o verlo porque siempre permaneció en Cuidados Intensivos, afirman vecinos.
Según el expediente judicial, Alvarado Peña tampoco fue entrevistado por investigadores o por fiscales del caso, debido a la misma condición médica.
De acuerdo a fuentes fiscales, tras el fallecimiento del imputado, la Fiscalía tendrá que pedir el sobreseimiento definitivo para él.
Armas desaparecidas
En el expediente judicial consta que el motorista Castaneda realizó disparos hacia el pavimento, mientras que Alvarado Peña disparó contra los militantes del FMLN.
No obstante, en la investigación judicial no consta que se haya decomisado esa arma.
Como armas decomisadas, según el proceso judicial, solo consta la de Alvarado Peña y una escopeta. La mayoría de casquillos recuperados como evidencias en la escena del crimen y las ojivas recuperadas de los cadáveres de las víctimas coinciden con la pistola asignada al ahora fallecido.
Los restos de Alvarado Peña serán sepultados hasta la tarde de este sábado en el cementerio municipal de Candelaria, en espera de que la esposa venga de Estados Unidos, donde residía, explicaron familiares que pidieron el anonimato.