Para muchos escuchar el nombre “papa de aire” es nuevo, sin embargo, para Silverio Morales representa su pan de cada día. A Silverio este fruto lo ha acompañado desde su niño, cuando su padre le enseñó a cultivarla y le aseguró que este alimento le serviría para toda su vida.
A diferencia de la papa que crece debajo de la tierra, este vegetal se da de manera aérea, de ahí su nombre de papa de aire.
Esta es una planta trepadora que pertenece a la familia Dioscoreaceae, donde se incluye el ñame. Este bejuco produce los bulbos en las axilas de las hojas y aunque pueden adquirir diferentes formas, predomina la forma elíptica, similar a la papa.
Su nombre científico es Dioscorea bulbifera y proviene de las zonas tropicales de Asia y de África; y puede adoptar nombres como “ñame volador”, “bauyak” o “papa voladora” en países como México, Cuba y Panamá.
Pero sobre su origen de introducción y cultivo en El Salvador hay poca información.
“Es una planta que muy raras veces se ha podido ver de forma silvestre y hay poca gente que lo conoce, no existe la cultura de su consumo”, señala Omar Lara, profesor de la facultad de Agronomía de la Universidad de El Salvador.
A pesar de los pocos estudios sobre la papa de aire, Silverio lleva más de 30 años conociéndola y afirma que es una comida ancestral que ha venido de generación en generación.
Silverio reside en Nahuizalco, Sonsonate, y se dedica a trabajar la tierra, con el tiempo ha visto la importancia de este vegetal ya que se ha convertido en la base de su alimentación y la de su familia.
“La papa de aire es una alternativa de alimentación, si nosotros la cultivamos estamos asegurando acabar con el hambre de nuestras familias”, asegura Morales.
Morales encontró la fuente de alimento en esta planta pues no requiere mayores cuidados para su producción. Relata que las ventajas es que no se necesita de grandes parcelas para cultivarla, como el maíz, sino que se trepa a los árboles de su patio como lo hace el jocote, el pito o la naranja, sin afectar a los árboles.
“Tenemos papa todo el año y no le afectan las plagas”, dice Morales. El agricultor cuenta que siembra en mayo para aprovechar el invierno y cosecha en diciembre que es temporada seca, además este fruto se puede guardar hasta por dos años.
El banquete con la papa de aire
Para Silverio tener papa de aire en su casa es una regalo de la naturaleza pues puede comer los tres tiempos alimentos preparados con este vegetal. No solo su nombre es similar a la papa de la tierra, también su preparación y su sabor.
Con este mismo fruto preparó cuatro recetas para el almuerzo: Papa frita, papa asada, tortilla de papa y, como plato fuerte, sopa de frijoles con papa. Todos estos platillos tenían una diferente sazón para compartir un festín con toda su familia.
Morales afirma que se puede crear múltiples recetas con esta papa como rellenos, purés, ensaladas, guisos y hasta un licuado con la cáscara como ingrediente.
Además, esta es un planta con doble propósito debido a sus propiedades medicinales, según explica el agrónomo Lara. La papa sirve como un antiinflamatorio, se ralla la papa y se crea una pomada para colocarla en la parte inflamada.
Silverio reconoce que esta papa no es muy popular pero sueña con que algún día se promueva su cultivo y consumo tal como él lo ha aplicado en su familia y comunidad, además de estar dispuesto a enseñar sus conocimientos acerca de ella.
La “papa de aire”, un alimento ancestral que pocos conocen en El Salvador
Para muchos escuchar el nombre “papa de aire” es nuevo, sin embargo, para Silverio Morales representa su pan de cada día. A Silverio este fruto lo ha acompañado desde su niño, cuando su padre le enseñó a cultivarla y le aseguró que este alimento le serviría para toda su vida.