El alto contagio del nuevo coronavirus y la prevención han propiciado el aislamiento de los pacientes con COVID-19; sin embargo, eso no significa que el paciente debe afrontar solo la enfermedad, por lo que los especialistas en cuidados paliativos aconsejan que las personas hospitalizadas con el virus permanezcan en contacto con sus familiares.
“Con la familia tiene sentido porque es el soporte emocional que puede tener el paciente, y en esa situación hay que pensar en los mecanismos necesarios para poderlo mantener de alguna forma siempre el contacto vía telefónica o vía videollamada con sus familiares, no (hay que) olvidarnos de eso”, recomendó Mario López Saca, miembro de la Asociación de Cuidados Paliativos.
Según el especialista, ante la restricción de las visitas de familiares de los pacientes debido al alto contagio de la enfermedad, ellos hacen un llamado desde el punto de vista de cuidados paliativos para que los pacientes hospitalizados que no sufren la enfermedad en forma grave, mantengan un vínculo con alguien cercano a ellos.
“La familia es la que sostiene al paciente con enfermedades avanzadas, entonces entendiendo que está situación es distinta, el aislamiento no es igual a lejanía. Como profesionales de salud, los que atendemos a estos pacientes en primera línea deberíamos de pensar qué hacer para mantener esa comunicación”, manifestó.
Para López Saca, es necesario que se tome el ejemplo de otros países donde “hay historias de despedidas de pacientes vía videollamada o vía telefónica o incluso recibir asistencia espiritual a través de estas vías”.
Los especialistas sugieren que los profesionales de la salud pueden apoyar emocionalmente a estos pacientes con iniciativas como “escribir una carta y leérselas. Todos esos detalles que podemos tener con el enfermo que está consciente, y luego la comunicación del estado clínico del paciente a la familia a través de las mismas vías”, algo de suma importancia para mantener la salud mental de las familias que están experimentando la pandemia, dijo.
“Aunque los familiares están lejos, por lo menos (debemos pensar) una comunicación más fluida, vía telefónica para contar el estado del paciente, como lo haríamos como fuese otra enfermedad, es decir informar a la familia cómo va; hay que comunicar decisiones difíciles si se va intubar o no. Hay que hacer partícipes de las decisiones a familiares a través de los medios de comunicación actuales que son muy buenos”, expresó el médico.
Además, el pasado 22 de mayo, en la 73a. Asamblea Mundial de la Salud se aprobó la resolución “Respuesta de COVID-19”, que obliga a los Gobiernos a brindar cuidados paliativos junto con pruebas y tratamientos seguros para el nuevo coronavirus. “Los Gobiernos deben prestar atención especial a la protección de aquellas afecciones de salud preexistentes, personas mayores y en particular en profesionales de salud, trabajadores de salud y otros trabajadores que están en primera línea”, detalló el especialista.
La resolución detalla que los Estados deben capacitar a los profesionales en salud en atención en cuidados paliativos, además de garantizar el medicamento adecuado para el tratamiento del Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, dolor y disnea.
“Exhorta a desarrollar programas que atiendan a poblaciones vulnerables como los adultos mayores, como las personas con enfermedades crónicas avanzadas, personas con cáncer avanzado, personas con insuficiencia de órganos como insuficiencia renal, deficiencia cardíaca, deficiencia pulmonar, insuficiencia hepática; la asamblea está exhortando a los estados miembros a que sus sistemas de salud puedan capacitar sus recursos para poder garantizar a las poblaciones vulnerables este tipo de atención”, explicó Marvin Colorado, quien es delegado oficial por El Salvador en la Asociación Internacional de Hospice y Cuidados Paliativos (IAHPC)
La importancia de garantizar cuidados paliativos radica en controlar los síntomas por COVID-19 grave y también garantizar la atención de personas con enfermedades crónicas avanzadas que enfrentan la enfermedad.
“Un alto porcentaje de la población va a padecer o padece enfermedades crónicas avanzadas, por lo que requiere que el personal de salud tenga las habilidades y competencias necesarias para garantizar calidad de vida y el alivio del sufrimiento”, señaló Colorado.
El duelo en la pandemia
A juicio de López Saca, es importante que las familias realicen rituales para expresar los sentimientos de despedida física hacia sus familiares.
El médico dejó claro que no todos los pacientes con COVID-19 que padecen la enfermedad de forma grave morirán, y serán pocos los que tendrán este tipo de desenlace y habrá más números de personas recuperadas.
“Hay pocos pacientes que van a llegar a esta situación porque gracias a Dios la mayoría de pacientes con Covid salen adelante, más del 95 %; es decir que ante esta situación tampoco (hay que) tener una visión desproporcionada: estamos hablando de la muerte y la despedida pero que no siempre este será el final”, dijo.
Por lo tanto, el especialista explicó que debido a este tipo de duelo diferente, ya que no se permite que la persona sea velada o un entierro de acompañamiento, es importante que se humanice el sepelio y se apoye a las familias para enfrentar la despedida física de las personas fallecidas por COVID-19.
“Quizás no va a poder estar el familiar en el entierro y no podrá hacer una vela normal, pero sí es bueno hacer unos rituales pequeños de despedida y de expresión de sentimientos, a través de los medios tecnológicos o incluso cada uno en su hogar sin poder estar presentes en el velorio o entierro del familiar”, explicó Saca.
Y agregó: “Como no se puede hacer un velorio o un entierro como siempre lo solemos hacer, no hago nada. Eso sería fatal. Tienen que comprender que aunque ahora no se pueden hacer los rituales comunes, siempre es bueno hacer una despedida porque la situación va hacer más llevadera”.