Cuestionado manejo de la pandemia y crisis por agua en primer año de Gobierno de Nayib Bukele

Aunque los especialistas ven algunos aciertos, la falta de coordinación en el establecimiento de los albergues, falta de vigilancia epidemiológica focalizada, escasa información y otros, son algunos puntos negativos.

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Foto EDH / Archivo

Por Roberto Alas

2020-06-02 11:10:32

El manejo de la pandemia por COVID-19, que ya dejó un saldo de 46 muertes; y la crisis de agua potable, cuyo abastecimiento pestilente y sucio puso en riesgo la salud de la población (leer nota a parte), son los dos principales problemas que han dejado un saldo negativo en Salud, durante el primer año de gestión del presidente, Nayib Bukele.

Los especialistas no dudan en hablar de algunos aciertos al enfrentar la pandemia en sus inicios, pero dicen que se han ido diluyendo en el camino, debido a que el confinamiento por más tiempo ya no es la medida correcta para combatir el coronavirus.

El salubrista y epidemiólogo Ricardo Lara indicó que la evaluación en Salud se debe de ver desde el 1 de junio de 2019 hasta antes de la pandemia. Los primeros seis meses debió de sentar las bases para las líneas estratégicas con las cuales iba a trabajar durante el quinquenio.

De acuerdo con el especialista, eso no se realizó y vino la pandemia por COVID-19, en la cual hubo aciertos como el establecimiento de la cuarentena y el cierre del aeropuerto en donde, a medida incrementaban los contagios a nivel internacional, no se permitió el ingreso de ciudadanos de otros países; aunque lo catalogó como muy anticipada y desesperada.

Sin embargo, “nadie cree en la información de los casos, las definiciones de los casos que han utilizado, se prepararon para atender a pacientes críticos, cerraron fronteras y aeropuerto, e iniciaron una cuarentena bastante larga”, expresó el salubrista.

Foto/Archivo

Lara dijo que el gobierno ya entró en la fase 3 de la pandemia (contagios masivos) pero sin tener claro los criterios porque tienen un completo descontrol en cuanto los contactos positivos, las definiciones de los casos y el manejo de la definición de casos para seleccionar qué paciente tiene que estar ingresado y cuál debe estar en cuarentena domiciliar o en un centro de contención o albergue.

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“Si sumamos y restamos el primer año de administración del presidente, creo yo que la gran deuda fue no haber aprovechado los primeros seis meses para decir ‘estos son los cinco o diez ejes de trabajo del próximo quinquenio’, sin imaginar la pandemia”, explicó Lara.

El presidente de la Asociación de Infectología de El Salvador, Mario Gamero, ve algunos aciertos en el manejo de la pandemia como lo es la remodelación de hospitales, así como decretar las medidas para tratar de contener el virus.

La cuarentena que se decretó, indicó el infectólogo, fue necesaria porque se contuvo, en cierta medida, un mayor número de casos.

“La cuarentena, total y completa, tuvo que haber sido en los primeros meses cuando se empezó a ver los casos en la población”, consideró Gamero.

Para el especialista, fue un error haber quebrado la cuarentena con la entrega del bono de los $300 en los Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidios (Cenade) que anunció el gobierno, ya que contribuyó a la diseminación de la enfermedad porque “ahorita lo estamos viendo con el incremento de casos”.

Otro de los desaciertos fueron los centros de contención, en donde se revolvió a personas que venían de otros países en un mismo albergue, lo que implicó que el gobierno no planificó bien su manejo, según expertos.

“Nunca se tuvo claridad qué es un albergue y un centro de contención, eso fue de las fallas más grandes”, aseguró Ricardo Lara.

Gamero también ve como desacierto por parte del gobierno la información que se maneja respecto a la pandemia porque “no quieren dar a conocer todo lo que ha pasado, esa es la sensación que uno tiene”.

El intensivista Víctor Segura indicó que como acierto es haberse tomado la decisión del cierre temprano de fronteras y el aeropuerto, lo que fue vital para el país.

Otro de los puntos positivos que ve el especialista es la construcción del hospital Cifco, lo que permitirá descongestionar el sistema hospitalario del país, expresó.

Ventura dijo que la actual pandemia debe servir a El Salvador para organizarse en el futuro dado a que el sistema de emergencia nacional está diseñado para desastres naturales (lluvias y terremotos) con afectaciones focalizadas.

“Hay que pensar en el futuro que este tipo de catástrofes (pandemias) de gran magnitud pueden volver a presentarse y deben de ser contempladas cómo manejarlas”, opinó Ventura.

Cuarentena obligatoria ya no es solución

El gobierno pretende extender el confinamiento obligatorio después del 6 de junio, poniendo como argumento que ya se está en la fase 3 de la pandemia, que implica un elevado número de contagios diarios.

Sin embargo, el Colegio Médico de El Salvador advirtió, el pasado 14 de mayo, que la cuarentena obligatoria ya no es la solución para contener el COVID-19.

Médicos pertenecientes a esa gremial aseguraron que la experiencia de Taiwán, que hasta esa fecha reportaba 440 casos y siete muertos, está basada en una labor de inteligencia epidemiológica, fundamentada en focalizar los sitios donde la circulación del virus es mayor.

“La cuarentena domiciliaria obligatoria ya no es la medida para manejar la emergencia desde el punto de vista de epidemiología, hay otros mecanismos que pueden ser adecuadamente implementados, sin que signifiquen el costo económico y social, y el sufrimiento humano que el pueblo está pagando, especialmente las personas que están pasando la hambruna”, sostuvo en su momento el infectólogo Jorge Panameño, miembro del Observatorio de COVID-19 del Colegio Médico.

Aunque el Gobierno desarrolla iniciativas para mitigar el impacto por la cuarentena, a muchos la ayuda nos les llega.

Explicó que lo que aprendieron de la experiencia taiwanesa en el manejo del COVID-19 es la posibilidad de focalizar las medidas mediante cordones epidemiológicos en áreas de mayor circulación del virus, “sin necesidad cerrar el país entero”.

Pero el infectólogo Mario Gamero ve un inconveniente en esto: que no hay suficientes equipos epidemiológicos para dar seguimiento a un elevado número de contagios en las comunidades.

Agua pestilente y sucia agravó el problema de abastecimiento

Más de 1,200,000 de habitantes del Gran San Salvador se vieron expuestos a riesgos de salud, luego de que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) les abasteciera por más de 15 días con agua contaminada, entre el 5 y el 22 de enero de este año.

Pese a que el abastecimiento de agua era contaminado, el presidente de la autónoma, Frederick Benítez, sostuvo que era de buena calidad; incluso, se mostró asombrado ante las denuncias de la población.

“Qué raro que el agua tenga mal sabor y olor”, expresó Benítez cuando El Diario de Hoy le preguntó sobre el abastecimiento.

Para apaciguar las denuncias y el descontento de más del millón de afectados, el gobierno comenzó a repartir agua embotellada, la cual fue insuficiente para abastecer a los municipios afectados.

Al final, el presidente Nayib Bukele reprendió al titular de autónoma y la ministra de Salud (en esa fecha), Ana Orellana Bendek, y admitió que tuvieron una respuesta tardía sin escuchar las denuncias de la población. Bukele también informó que la contaminación se debió a microalgas en el río Lempa, que fueron eliminadas con sulfato de cobre.

El biólogo e investigador de la Universidad Francisco Gavidia, Francisco Barraza, sostuvo que el problema del agua contaminada que recibió la población y los constantes desabastecimiento en las grande poblaciones urbanas refleja “la falta de elementos técnicos para poder administrar mejor el recurso agua en el país”.

Agua potable en residencias en San Salvador. Foto David Martínez / EDH

Sobre las frecuentes manifestaciones y bloqueos de calles por falta de agua potable, el investigador universitario expresó que se necesita un estudio profundo para determinar si el Estado puede cubrir esas necesidades.

Para el salubrista Ricardo Lara, la responsabilidad de la calidad de agua es del Ministerio de Salud, lo que le costó el cargo a la titular de esa cartera de Estado, Ana Orellana Bendek.

De acuerdo con el médico, con el abastecimiento de agua contaminada se puso “en riesgo altísimo la salud de la población y el problema de desabastecimiento no se ha resuelto y siempre existirá la duda qué tan de consumo humano puede ser”.

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A juicio del infectólogo Mario Gamero, el envío de agua contaminada al Gran San Salvador fue lo que provocó el cambio de la ministra de Salud.

Para resolver el abastecimiento de agua potable, la Anda está a la espera de rehabilitar la planta Las Pavas, que se hará con un préstamo de Francia por $61,000,000.

También, la autónoma proyecta instalar una planta potabilizadora que donará China Popular en el lago de Ilopango; sin embargo, varios estudios científicos han concluido que no es recomendable por la contaminación con metales pesados.