Cuba restringe y reprime a médicos en misiones exteriores

De acuerdo con el informe de Human Rights Watch, desde marzo Cuba ha enviado cerca de 1,500 profesionales médicos a distintos países del mundo a colaborar con la lucha contra la pandemia de Covid-19.

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Médicos cubanos regresan a su país luego de cumplir misión humanitaria en México. Foto: @m_ebrard

Por Agencias

2020-07-25 8:30:28

El régimen cubano reprime e impone duras medidas a los médicos que envía en misión a varios países para ayudar a combatir el COVID-19, denunció Human Rights Watch.

Ante esto, la organización humanitaria internacional llamó a los gobiernos de tales países a “exigir a las autoridades cubanas que reformen las leyes y reglamentos aplicables que vulneran, entre otros, los derechos a la privacidad, la libertad, la libertad de expresión y asociación, y el libre movimiento”.

“Los médicos cubanos enviados a responder a la pandemia de COVID-19 ofrecen valiosos servicios a numerosas comunidades, pero a costa de sus libertades más básicas”, señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.

“Los gobiernos interesados en recibir la asistencia de médicos cubanos deben exigirle al gobierno de Cuba que reforme su orwelliano sistema, que regula con quiénes los médicos pueden vivir, hablar o incluso mantener una relación sentimental”.

En un mensaje al canciller mexicano, Vivanco le recordó que “Los médicos cubanos son héroes y sufren graves violaciones de DDHH por parte del régimen cubano. La mejor forma de agradecerles su labor es presionar a Cuba para que respete sus derechos básicos”.

De acuerdo con el informe de Human Rights Watch, desde marzo Cuba ha enviado cerca de 1,500 profesionales médicos a distintos países del mundo a colaborar con la lucha contra la pandemia de Covid-19. Estos profesionales se suman a los aproximadamente 30,000 trabajadores de la salud cubanos que ya se encontraban en el extranjero.

“Las reglamentaciones oficiales establecen que los trabajadores pueden recibir sanciones disciplinarias si entablan “amistad” con personas que tengan “opiniones hostiles o contrarias a las de la revolución cubana”, dice el informe. También los trabajadores sanitarios pueden ser sancionados si “abandonan” su trabajo.

Desde marzo de 2020, el régimen cubano ha enviado a varios contingentes de profesionales médicos para apoyar a sistemas de salud locales en más de 20 países, incluidos varios de América Latina.

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Según la organización humanitaria, Cuba regula incluso los aspectos más triviales de la vida de los médicos cubanos que participan en misiones, de maneras que vulneran los derechos de libertad de asociación. Conforme a la Resolución 168 de 2010, dictada por el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, se consideran “infracciones de la disciplina” mantener “relaciones” con cualquier persona “cuya conducta no esté acorde con los principios y valores de la sociedad cubana”, así como sostener “relaciones de amistad o vínculos de otro tipo” con ciudadanos cubanos disidentes y personas que tengan “posiciones hostiles o contrarias a la Revolución cubana” o que sean “promotores de un modo de vida contrario a los principios que deben caracterizar a un colaborador cubano en el exterior”.

Vivir con personas “no autorizadas” también constituye una infracción disciplinaria. El personal enviado a estas misiones debe reportar a sus superiores inmediatos todas “sus relaciones amorosas”. Además se limita la libertad de circulación de los trabajadores sanitarios.

La libertad de expresión de los trabajadores de la salud cubanos también se ve gravemente limitada como resultado de reglamentaciones amplias e imprecisas que resultan innecesarias y desproporcionadas para cualquier objetivo gubernamental legítimo.

Conforme a la Resolución 168, los médicos necesitan “instrucciones y autorizaciones” para “emitir valoraciones” a los medios de comunicación sobre “situaciones internas del centro de trabajo” o que “comprometan la colaboración cubana”. También constituye una infracción “difundir o propagar criterios o rumores que vayan en detrimento de la moral o el prestigio del colectivo o de algún integrante de este”.

Las sanciones previstas para quienes cometan infracciones disciplinarias van desde la retención de salarios hasta la expulsión de la misión y el regreso a Cuba. El Código Penal de Cuba prevé que el personal médico que “abandone” su trabajo puede ser objeto de procesos penales y penas de hasta ocho años de cárcel, una medida que resulta absolutamente desproporcionada y que afecta el derecho a la libertad de los trabajadores de la salud cubanos.

Si bien, al parecer, serían escasas las instancias en las que se han aplicado sanciones penales, declaraciones de médicos analizadas por Human Rights Watch sugieren que las sanciones disciplinarias son más frecuentes.

La legislación cubana limita considerablemente el derecho de los médicos y otros cubanos a salir del país. Cuba restringe el acceso a pasaportes corrientes, y los trabajadores de la salud que forman parte de misiones reciben los denominados pasaportes “oficiales” que sólo tienen validez durante el período de la misión.