Los albergados en el centro de contención ubicado en Zaragoza, La Libertad, aseguraron que los médicos les han informado que no les realizarán la prueba para detectar el coronavirus y que solo tendrán que cumplir con la cuarentena.
Los viajeros que fueron llevados a ese centro hace 10 días, expresaron que los médicos expusieron que no hay suficientes pruebas para todos los albergados y que solo se las realizarán a los que presenten síntomas de la enfermedad.
Ante este panorama, el infectólogo Jorge Panameño manifiesta que a todos los albergados deben realizárseles, al menos, tres pruebas para detectar la enfermedad antes de salir de la cuarentena.
Eso debe a que ya que han estado en contacto con personas que llegaron a El Salvador de diferentes países donde ya existían pacientes con coronavirus; además, porque estuvieron hacinados en el centro de contención de Jiquilisco.
El médico opina que, desde antes de llevar a las personas al albergue tuvieron que haber sido separados por procedencia, es decir, que tendrían que haberlas agrupado según el país de donde llegaban. Asimismo, separar a las personas más vulnerables a la enfermedad, como los diabéticos, hipertensos, adultos mayores y enfermos crónicos.
“Uno no puede salir de una cuarentena sin que le hagan las pruebas, es más, tienen que darse negativas porque sino no puede irse a su casa”, señala el infectólogo.
Añadió que el adquirir la prueba en estos días en los que hay una alta demanda mundial no es fácil, pero hay que entender que una de las principales estrategias que debe seguir Salud es la identificación de casos y contactos.
“En la cuarentena es necesario estar realizando periódicamente pruebas, sobretodo porque ya sabemos que hay personas que nunca van a presentar síntomas, que son asintomáticos. Nadie podría salir de la cuarentena solo porque cumplió el tiempo, sino que tiene que tener un mínimo de tres pruebas realizadas en tiempos diferentes antes de salir, para que salga con el mínimo de riesgo de que vaya a desarrollar síntomas, o que sea asintomático y salga a diseminar la enfermedad a la comunidad, entonces es necesario para que la medida de salud pública sea efectiva”, explica el especialista.
Hasta la fecha el número de albergados, hasta el viernes a las 9:00 de la noche, ascendía a 2,400 en diferentes centros de contención, según las autoridades.
Todas las personas, mujeres, hombres y niños, se encuentran en diferentes condiciones, unos menos hacinados que otros, pero siempre compartiendo un espacio entre tres, cuatro o hasta seis personas en una misma habitación, según han dicho los afectados.
Una de las personas que guarda vigilancia sanitaria en Zaragoza, contó que ya lleva 10 días de compartir una habitación con otras tres personas, donde por órdenes del personal médico no pueden salir del lugar ni tener la puerta abierta.
Otra de ellas que cumple la cuarentena en el albergue ubicado en La Palma, Chalatenango, dice que tienen quizá mejores condiciones, pero siempre comparte un espacio con otras personas, al igual que los demás que se encuentran en vigilancia sanitaria.
Ambas señalan que el personal de salud llega a tomarles la presión y la temperatura dos veces al día, pero que han consultado sobre si les harán la prueba para detectar la enfermedad. A ellas, junto al resto que guarda cuarentena les insisten que no hay pruebas para todos.
Jorge Panameño opina que el protocolo establece que nadie debería estar en un ambiente pequeño cumpliendo cuarentena.
“El protocolo de cuarentena establece que las personas que están en esa condición deben estar en ambientes unitarios, o para una sola persona, y si por alguna razón no se puede, deben de tener una distancia de al menos un metro entre personas. Al no seguirse esas normas hay riesgos de que personas que no están infectadas se enfermen”, dice el especialista.
Sostiene que es difícil tener una cantidad significativa de personas en cuarentena y tener que resolver sus necesidades, aunque es necesario tomar decisiones como de utilizar naves industriales y en pequeños cubículos separar a las personas.
“Obviamente se improvisó, y al improvisar (las acciones de la cuarentena) todos estos problemas se iban a dar. Nosotros (médicos) lo estuvimos pidiendo y estamos de acuerdo con las medidas y el hecho de haber detectado dos casos positivos nos da a conocer la importancia de la cuarentena; pero si no se respetan los parámetros de los protocolos, se va a generar que personas que no están infectadas se infecten”, asegura el infectólogo.
Expone que las medidas deben respetarse y corregir lo que no se está haciendo de forma correcta porque cada día que pasa aumenta el riesgo.
“Lo más recomendable era haber separado a las personas por origen, los que llegaban de zonas calientes y con casos de la enfermedad van a un lugar porque tienen más riesgo que los que venían de otras zonas donde no hay circulación activa, y ya no digamos que por edades, por familia, es complicado hacerlo y por lo tanto es una medida que se tiene que planificar porque hay riesgos de provocar un brote interno”, insiste.
El médico agrega que en este momento la mejor prueba que se puede realizar es el hisopado, con una certeza de hasta el 90 %; otros métodos, como cultivo de virus no tiene utilidad ante la emergencia.