El movimiento denominado “Movember”, que nació en 2003, invita a los hombres de todo el mundo a dejarse crecer el bigote en favor de la investigación del cáncer de próstata y testículo.
“El cáncer de próstata es el segundo más común entre los hombres de todo el mundo y se espera que el número de casos se duplique para 2030, hasta 1,7 millones de afectados”, se explica en la web de esta fundación.
En estos quince años han recaudado mil millones de dólares, con los que han financiado más de mil programas de investigación centrados en el cáncer de próstata, testículos, salud mental e inactividad física.
“El bigote es uno de los símbolos de la masculinidad por excelencia, si bien no son muchos los que se atreven con él”, explica a Efe Alejandro Hernández, estilista de los salones David Künzle en Madrid.
Está muy bien ser solidarios, “pero conviene pensar qué estilo es el que mejor puede quedar”, añade Hernández, quien considera que “el bigote queda mucho mejor en caras angulosas y alargadas que en rostros redondos u ovalados”.
Concretando aún más, este estilista apuesta por el bigote chevron, un mostacho alto que casi roza la nariz, al estilo de los actores Tom Selleck o Burt Reynolds en los setenta, cubriendo bien los labios y su comisura.
“No todos los hombres pueden llevarlo porque es sumamente denso, ancho y espeso, y no a todos les crece la misma cantidad de vello”, detalla Hernández, quien considera que “queda mejor” si se aplica gel al final.
Aunque todas las opciones se pueden combinar, hay que arriesgar y jugar con la longitud e incluso con el color, que puede teñir o decolorar para darle un toque determinado.
Cuando se habla de los tipos de bigote que se pueden probar, todo dependerá de lo lampiño o velludo que se sea. En el primer caso, obviamente un bigote lápiz o tal vez el inglés, y en el segundo, un buen mostacho en herradura o el ya citado chevron.
Si decides sumarte a la causa y probar un cambio de estilo, puede que no sea fácil decidirse por uno, por ello aquí te mostramos algunas opciones de bigotes:
Imperial. Modelo muy ancho que cubre gran parte de los pómulos. Atrevido e imponente, resulta ideal para rostros ovalados.
Morsa. Es uno de los modelos más densos y largo, debe cubrir todo el labio superior y dejarle crecer por debajo de la comisura de la boca. El filósofo Nietzsche los cuidaba a diario.
Herradura. Con forma de U invertida, se caracteriza por su espesor y su curva hacia abajo, además de cubrir buena parte del rostro.
“handlebar”. Un verdadero “gentleman” se decanta por un bigote que va de la nariz hasta las comisuras de la boca e inclinar las puntas hacia arriba. El resto del rostro sin vello facial, bien pulido.
Lápiz. Se trata de un bigote simple y recto que cubre el espacio entre el labio superior y la nariz.
Chevron. Se caracteriza por ser denso y muy ancho, aunque si que deja el labio superior visible, como lucia Freddie Mercury. Ideal para hombres con distancia marcada entre la boca y la nariz.
Dalí. Este estilo carece de vello en el centro, solo en los extremos y se curva hacia arriba. Apto para aquellos hombres que quieran destacar.
Chaplin. Como bien lucía el actor y humorista se trata de un modelo corto que cubre solo el ancho de la nariz.
Actúa a tiempo
A propósito de Movember no está demás recordarte que debes hacerte las pruebas para la detección temprana del cáncer de próstata.
Entre los análisis de diagnóstico están: la prueba del antígeno prostático específico (PSA) que se realiza a partir de los 45 años (40 si tienes familiares directos que han sufrido la enfermedad); el otro es el examen físico (tacto rectal) que se realiza una vez al año.
Conversa con tu médico para determinar si es necesario que te realices la prueba, y cuál es la mejor de acuerdo con tu caso particular.