Empresas salvadoreñas se verían obligadas a cerrar operaciones de manera temporal o definitiva si la crisis por el COVID-19 se prolongara por tres semanas más, según una encuesta presentada este lunes por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Camarasal.
El sondeo también mostró que un 28 % de las empresas consultadas, es decir nueve de las 300, dijo que tendrían que reducir operaciones, igual número señaló que reduciría personal, el 21% (seis de 300) que suspendería operaciones y una de cada 100 que cerraría sucursales. Además, un 8 % del total se inclinó por un cierre definitivo.
En el sondeo que incluyó 300 empresas socias de la gremial, nueve de cada 10 de ellas micro y pequeñas empresas, se advierte sobre las decisiones que se verían obligados a tomar los propietarios de los negocios si la crisis por la pandemia del COVID-19 se prolongara por entre tres o cuatro semanas más.
Representantes de la Cámara señalaron que ya conocen de pequeños negocios que han quebrado, aunque declinaron dar nombres o el número de quiénes se han visto obligados a cerrar por completo
Jorge Hasbún, presidente de la gremial, advirtió que las medidas de emergencia han provocado la reducción en operaciones para el 38 % de las empresas encuestadas, además un 23% reportó aumento en los costos de producción (gastos de operación, compra de insumos, transporte y servicios básicos para operar), entre otras dificultades.
También, siete de cada 10 de los dueños de negocios manifestó reducción en ventas de hasta un 85 % (sin especificar montos) solo durante la primera semana de la emergencia.
Los negocios que experimentaron el mayor golpe económico son los representados por el sector servicios, sobre todo los del rubro de turismo, hoteles, restaurantes, pupuserías y similares.
A los propietarios de las empresas también se les consultó sobre las medidas de emergencia tomadas por el Ejecutivo y la mayoría las calificó como “extremas pero necesarias” y, según el sondeo, el 99% las acató.
La encuesta se realizó entre el 17 y el 23 de marzo, tres días después de que se había emitido el decreto de emergencia, y un día antes de que el Ejecutivo emitiera la cuarentena domiciliar.
Camarasal prepara propuesta para rescatar empleo
Representantes de Camarasal se mostraron preocupados por la economía del país y aseguraron que si bien la crisis sanitaria es importante, también lo es el proteger el empleo.
“Queremos un país con salud, pero también queremos gente que pueda gozar ese país, por eso es importante mantener a las empresas funcionando”, advirtió el presidente de Camarasal.
“Las Pyme son el 90 % de las empresas de El Salvador, sin ingresos ninguna podrá generar trabajo y se pone en riesgo 70,000 empleos, como Camarasal estamos preparando estrategias para frenar eso”, agregó Hasbún.
Bajo esa línea, el representante de la gremial anunció que ya tienen listo un “paquete de salvataje al empleo” que permita la recuperación del sector productivo en el corto y mediano plazo y sobre todo proteger los empleos.
“Salvar el empleo nacional es la prioridad y solo podemos lograrlo si apoyamos a las Mipyme, nos interesa cuidar la salud de la población pero también buscar alternativas para proteger sus empleos”, añadió Federico Hernández, director ejecutivo de la gremial.
Los empresarios de Camarasal instaron a un diálogo dinámico en el que participe la empresa privada, el gobierno y todos los sectores para conformar estrategias que faciliten a los pequeños y medianos negocios mantenerse a flote.
Sobre el caos generado ayer por el cobro del subsidio de los 300 dólares, que abarrotó las sedes de los Cenade y de varias instituciones financieras, dijeron estar dispuestos a apoyar en lo que sea necesario para que el sistema funcione.
Además advirtieron que se debe iniciar un proceso de apertura de las empresas por sectores con diferentes protocolos para salvaguardar la salud del personal y la población en general, lo que es clave para minimizar los impactos económicos del COVID-19 a mediano plazo.
