Créditos y depósitos crecen al 5% en primeros meses del año
La gremial bancaria destaca que el sistema financiero del país es más dinámico que la economía y tiene gran potencial para impulsar un mayor crecimiento y estabilidad fiscal.
El saldo de la cartera de créditos y depósitos que los bancos en El Salvador han otorgado y recibido durante los primeros seis meses del año ha crecido a un ritmo de 5 % respecto a junio de 2018, destacó este viernes la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
De acuerdo con la gremial, en el país, la banca tiene indicadores positivos de liquidez, solvencia y calidad de cartera; y es, incluso, un sector mucho más dinámico que la misma economía, pues crece casi al doble que ella.
Con una cartera de $12,801 millones, los créditos experimentaron una variación positiva de 5.4 %, una la cifra levemente inferior a la tasa de crecimiento registrada el año pasado (5.6 %).
El dinero otorgado en préstamos representa casi la mitad (48 %) del Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño, y de todo el financiamiento, el 46.2 % equivalente a unos $5,916.9 millones, fueron a empresas, para actividades productivas.
Según Abansa, el comercio, los servicios y la industria son los rubros que representan la participación más importante del pastel de créditos.
Vale mencionar que desde 2017, el financiamiento productivo ha tenido un comportamiento positivo tal que supera al dinamismo de los créditos personales. Mientras los créditos a personas crecieron 4 % a junio 2019, los de las empresas incrementaron 7.9 %.
“En el último año y medio, el sector productivo, las empresas, están capturando y generando un crecimiento mucho más acelerado que los créditos a personas”, indicó el presidente de Abansa, Raúl Cardenal, durante la presentación del informe del desempeño del sector.
Por su parte, el crecimiento de los depósitos “ha sido un poco más errático que el crecimiento de los préstamos”; no obstante, en los primeros meses del año también han crecido a un ritmo de 5 % hasta lograr un saldo de $12,796 millones.
“Entonces, vemos que el sistema financiero está generando mucho mayor dinamismo que la economía en general”, insistió Cardenal.
La gremial bancaria insistió en que como el ahorro permite a las personas y empresas tener un bienestar y estabilidad económica; y el financiamiento apoya la inversión privada que es determinante para generar crecimiento económico, empleo y bienestar a la población, “el rol de la banca es determinante al intermediar los recursos. Es decir, por un lado, capta o recibe dinero del público y por el otro presta esos fondos a empresas, personas y familias”.