La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) informó que de enero a septiembre de 2019 los préstamos brutos han tenido un incremento de 4.6 % comparado al mismo período de 2018 y los rubros que más han crecido son empresas, personas y adquisición de vivienda.
Específicamente en los créditos dirigidos a empresas, el 66.2 % está dirigido a los sectores comercio, industria y servicios, destacando al sector construcción, el que está creciendo a tasas del 46.4 % interanualmente, indicó Marcela Jiménez, directora ejecutiva de Abansa.
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“Esto es muy positivo para el país, el financiamiento al sector empresarial, pues genera mayor empleo, que es lo que realmente necesitamos y mayor bienestar para nuestra población”, señaló Jiménez.
Por otro lado también informó que los depósitos están creciendo a tasas más altas que los préstamos, a un 8.4 %, esto debido a un cambio en la tendencia de crecimiento a comprar con el año anterior.
Raúl Cardenal, presidente de Abansa, destacó ese crecimiento en depósitos, ya que según los registros este año no se debe las remesas, sino a una mejor administración que hacen los salvadoreños de sus ingresos y dicen ahorrar.
“El sistema financiero se sigue mostrando muy sólido y muy estable, principalmente por los indicadores en los préstamos que básicamente es el doble de lo que crece el Producto Interno Bruto que se prevé que crezca 2.3% este año. Los depósitos están creciendo a un 8.4 % tomando en cuenta que las remesas no están mostrando un dinamismo como en años anteriores”, dijo el presidente de Abansa.
Deuda pública y presupuesto 2020
La deuda pública que tiene el gobierno y que ha adquirido a través de letes en saldo total asciende a $985.3 millones, del cual $511 millones están en bancos miembros de Abansa.
La deuda asciende a un 69.5 % del PIB, la más alta en toda la región. “Este es un tema de mucho interés para la banca porque cuidamos permanentemente la calificación de riesgo país”, dijo Jiménez.
Respecto al presupuesto 2020 el presidente de Abansa señaló que se debe poner principal atención a su aprobación y sus implicaciones en la calificación de riesgo país. Ya que el presupuesto 2020 contempla un crecimiento del PIB del 2.5 %, este crecimiento es optimista, cuando el resto de la economía mundial se está desacelerando”, señaló Cardenal.
Sin embargo el presidente de Abansa consideró que el crecimiento de los gastos en el presupuesto 2020 que asciende a un 6.8 %, es decir $283 millones, no debería ser superior al incremento de los ingresos, para que déficit fiscal no siga aumentando.
“Tenemos que trabajar en la disminución del déficit, se mantiene en 2.6 % del PIB, igual que el año anterior, pero deberíamos ir caminando hacia una mejoría” señaló el presidente de la Asociación Bancaria.
Para finalizar, Cardenal dijo que la inversión pública y privada en el país oscila entre el 15 %, pero que para alcanzar un verdadero crecimiento debería andar por el 20 %, por lo que el país tiene los retos de trabajar en ese sentido, ser más competitivo y atraer mayor inversión, para no verse afectado fuertemente por la desaceleración internacional.