Deportados provocan desórdenes en centro de retención, dice la Policía

Ciudadanos se quejan del encierro y del tiempo que tienen de estar en el lugar. Policía ha reforzado la seguridad perimetral ante la amenaza de fuga.

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Foto EDH / Archivo

Por Óscar Iraheta

2020-05-13 4:00:12

Un grupo de ciudadanos que vinieron al país deportados hace varias semanas y que debían de someterse a la cuarentena obligatoria, son las personas que estarían provocando los desórdenes que se realizan en el gimnasio nacional José Adolfo Pineda, según la Policía.

Desde la primera semana de mayo, el lugar ha sido escenario de trifulcas que han terminado en empujones y gritos contra los policías que mantienen el control de la seguridad, de uno de los 90 albergues que ha instalado el gobierno en todo el país.

Entre las denuncias de los albergados está el tiempo excesivo de permanecer en el lugar y algunas condiciones inadecuadas y de salud. Muchos dicen que ya se realizaron la prueba del COVID-19 y su resultado ha sido negativo, por eso temen contagiarse en algún momento dentro del centro de contención.

“Hay personas que están conscientes de las medidas y se someten a los controles. Pero hay un grupo de personas deportadas que son las que están incentivando a otras a generar desestabilización en el centro de retención”, expresó un agente que brinda seguridad.

Desde ayer la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) mantiene la seguridad perimetral del lugar, ya que el lunes, un grupo de 15 deportados se escaparon del centro de contención.

La autoridades informaron, cuatro horas más tarde, que los policías lograron localizar a los 15 ciudadanos y que fueron devueltos al centro. Deberán iniciar de cero la cuarentena, según el ministro de Salud.

Minutos después del intento de fuga, el director de la policía, Mauricio Arriaza, dijo que en el lugar están retenidos salvadoreños deportados, y reconoció que el grupo se escapó “por problemas de ansiedad y porque no están conformes con esa situación (encierro)”.

Ayer, el ambiente en el centro de contención estaba en aparente calma, se realizaron chequeos médicos, y algunos albergados realizaban tareas de aseo y otros tomaban el sol.

Durante la mañana, vehículos rotulados de Migración y Extranjería entraron al lugar con agua embotellada y otros artículos. Además, camiones cisternas abastecieron de agua potable.

En los alrededores del Adolfo Pineda, los policías de la UMO mantienen la seguridad perimetral, reforzado por patrullas policiales y un grupo de soldados. También disponen de un vehículo de la UMO adaptado para enfrentar disturbios.