Ante una iniciativa en estudio en la Asamblea Legislativa de que los cotizantes que son solteros puedan inscribir a un beneficiario con o sin lazos de consanguinidad, Helmut Schwarzer, especialista en protección social de la OIT, opinó que no está prohibido adicionar a personas como beneficiarios, aparte de la pareja e hijos menores de 18 años del afiliado.
“Hay estándares mínimos como afiliar al cónyuge y los hijos en edad de escolaridad o menores de 18 años; adicionar no está prohibido”, recalcó.
La propuesta de los diputados Josué Godoy y Marcela Villatoro, del partido ARENA, dice que la persona a agregar no será necesariamente un familiar, sino alguien que el derechohabiente considere pertinente registrar como su beneficiario. Según Godoy, la iniciativa busca que sea solo un beneficiario para no saturar el sistema.
Schwarzer mencionó que se debe considerar que en la mayoría de los países cuando no hay cónyuge o hijos, muchas veces la ley permite que se adicione como dependientes al padre o a la madre, o un hermano del cotizante que esté incapacitado.
“Esas son reglas que existen en algunos países y tienen que estar en el cálculo actuarial de las instituciones”, amplió.
Para esto se debe contar con el recurso financiero y también se debe trabajar en la manera como se definirá o comprobará la dependencia de la persona con el afiliado, a través de un estudio económico, añadió.
Sin embargo, el representante del ISSS, Juan Carlos Ulloa, mencionó que la seguridad social está estructurada en balances actuariales.
“El sano soporta al enfermo, el joven soporta al viejo y el soltero que no tiene compromisos soporta al que ya los tiene; no es una situación de injusticia que un soltero no tenga que afiliar a otra persona, si no que está basado en un estudio actuarial, porque en algún momento él sí va a tener dependientes”, explicó Ulloa.
Para el funcionario, la viabilidad de la propuesta descansa sobre la sostenibilidad financiera de la institución.“El deber ser del Seguro Social es incluir a la mayor cantidad de personas posibles, pero esto debe ir en unión con la factibilidad financiera”, destacó Ulloa.
Además dijo que se debe tomar en cuenta que la base de la seguridad social es la solidaridad. Por ejemplo, en este momento un cotizante puede estar soltero, pero al tener compromiso familiar gozará de los aportes de otros cotizantes solteros.
Ulloa afirmó que si bien hay países que permiten inscribir a familiares de segundo grado, se debe tomar en cuenta que no poseen techo de cotización, ya que hay aportaciones del Estado y eso genera un margen de movimiento para atender a este tipo de población.
“Solamente haciendo un estudio actuarial podemos ver si el ISSS puede mantenerlo sostenible en el tiempo”, afirmó.