SAN JOSÉ. La Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica informó el pasado viernes que el país exportó, por primera vez, sandía y melón orgánicos a Europa, siguiendo un modelo sostenible de producción.
La exportación estuvo a cargo de la empresa Melones de la Península, que cumplió con estándares de calidad, frescura, innovación y sostenibilidad durante la producción de estas frutas.
“Esta primera exportación de melón y sandía orgánicos nos motiva mucho y nos llena de orgullo como empresa, ya que va de la mano con nuestra misión de promover sistemas sostenibles de producción y de entregar productos saludables a los consumidores”, afirmó el gerente comercial de Melones de la Península, Suk Lin Ajú.
En una primera etapa se exportaron 1,500 kilos durante dos semanas, vía aérea, en variedades de melón-yellow honey dew y sandía-quetzali, así como aproximadamente unos 10,000 kilos vía marítima durante el mismo tiempo.
La certificación de este primer envío de melón y sandía orgánicos fue emitida por la organización Kiwa BCS Limitada, la cual analizó la plantación de dos hectáreas en la finca Rancho Cenízaro, ubicada en la provincia de Puntarenas (Pacífico).
“Durante esta producción también se destinó una parte para el mercado local. Nos interesa colocar parte del volumen en Costa Rica, por lo que estamos haciendo esfuerzos por abrir este mercado”, explicó Ajú.
Melones de la Península es una empresa familiar costarricense, con más de 25 años de experiencia en la producción de melón y sandía para la exportación a países de la Unión Europea, Estados Unidos, Kuwait y Rusia.
El gerente general de la Promotora del Comercio Exterior, Pedro Beirute, expresó que para la institución es muy satisfactorio apoyar a empresas de este calibre que llevan “la innovación y sostenibilidad en cada detalle de su producción”.
“Invitamos a que más empresas nacionales se sumen a estos esfuerzos, a que juntos como país, llevemos la competitividad de nuestro sector exportador a otro nivel y continuemos haciendo negocios con propósito”, destacó Beirute.
La compañía además trabaja en un proyecto que consiste en automatizar el riego de su invernadero por medio de controladores y válvulas inteligentes basados en datos climatológicos, logrando un uso eficiente del agua y de agroquímicos. EFE