Los ataques digitales contra jueces y juezas denunciados por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) provocan desconfianza de la ciudadanía en el sistema judicial, lo que es propicio para la penetración de otros tipos de intereses que socaven la independencia e imparcialidad judicial, coincidieron ayer un juez antimafia, una jueza de Instrucción y un magistrado de Cámara de lo Penal.
“Se están creando condiciones de desconfianza hacia el Órgano Judicial y la población por sí misma históricamente hablando, no cree en las instituciones, eso incrementa la brecha de esa desconfianza, lo que es favorable para la penetración de otros intereses, ya sea institucionales, grupos fácticos o de intereses económicos que puedan permear en esto y tener jueces sometidos, jueces domésticos, que en nada abona a la independencia e imparcialidad judicial”, dijo el juez antimafia.
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Agregó que la independencia e imparcialidad judicial “es una garantía para el ciudadano más que una protección o privilegio para el magistrado o el juez”.
Considera que es una garantía para los ciudadanos, “porque se requiere de jueces objetivos que no estén sujetos a presiones de ninguna naturaleza, precisamente para resolver controversias de forma equitativa, ecuánime y prudente”.
Pero el magistrado de Cámara cree que este tipo de ataques contra los funcionarios judiciales, ahora en las redes sociales o medios digitales, se deriva del control que el Órgano Judicial ejerce sobre los otros poderes del Estado.
“Hay crisis cuando a los otros poderes del Estado se les controla y ahí vienen los ataques, y ese tipo de ataques cuando se personaliza contra un juez, en su vida privada, en su vida familiar, eso lo que pretende es ablandar al juez”, dijo el magistrado.
Agregó que “en la medida que se dan esos ataques, se desconfía del juez, les interesa que cierto tipo de juez o cierto juez afín a diferente partido o diferente aparato político sean los que estén en la judicatura”.
Por su parte, la jueza de Instrucción explicó que la independencia judicial busca resolver de la mejor manera posible una controversia entre dos ciudadanos o instituciones.
Recordó que si alguna de las partes del proceso judicial no está de acuerdo con las decisiones de los jueces, entonces pueden acudir a instancias judiciales superiores para pedir la revocatoria de una resolución.
“Los tribunales están compuestos por seres humanos y estamos sujetos a equivocarnos. Pero esas equivocaciones deben de ser resueltas a través de los recursos y no a través de procesos de hecho, donde se demuestran el irrespeto, llamamientos a que se vaya más allá de lo que reglamenta la ley, porque entonces no se diferencian las personas que están al margen de la ley, de aquellos que están incitando a que se irrespete y por lo tanto, está cometiendo otro delito”, dijo la jueza.
Reprochó los ataques digitales de violencia y misoginia en contra de las funcionarias judiciales.
“Históricamente las mujeres hemos estado en una posición casi siempre de desventaja en relación a que la dignidad de esta persona sea mayormente atacada, precisamente por las bases que se tienen de personas que irrespetan no solo al funcionario, sino que traspasan esos límites y se vulnera la dignidad de la mujer como tal”, dijo la jueza.
Tanto el juez antimafia como el magistrado creen que si un partido político concentra el poder en dos órganos de Estado se corre el riesgo de que nombre jueces afines al gobierno. “Todos los poderes tienen esa idea. Nombrar jueces afines para que no se persiga la corrupción”, dijo el magistrado.
Pero el juez antimafia sostiene que “la concentración de poder lo que busca es que no se controle al poder mismo”.
Señala que “al poder lo que le interesa es tener jueces maleables, flexibles, que le cedan al poder. Los sindicatos, las gremiales, los partidos políticos, los diputados, el Ejecutivo; siempre quieren incidir en el Órgano Judicial”.
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