Cinco nuevos magistrados deberán ser electos después de las elecciones legislativas en el 2021; arranca una búsqueda de los abogados más calificados y probos de la República, más de 16 mil son aptos desde que se publicó el listado el 26 de septiembre, cuando inició el proceso de selección de un tercio de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Cuatro de los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) terminan su período de nueve años en 2021, por lo que la nueva Asamblea Legislativa elegirá a los nuevos magistrados, luego de la elección que hagan las asociaciones de abogados y los preselecciones el Consejo Nacional de la Judicatura.
Como parte del inicio del proceso de selección de los aspirantes a candidatos a magistrados de la CSJ, el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) publicó el listado de los 16,473 abogados que son elegibles para aspirar a una magistratura en la Corte Suprema de Justicia.
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De acuerdo con un análisis desarrollado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), plantea nuevamente las características de los perfiles que se deben seleccionar para los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, entre los que destaca la independencia e imparcialidad, honorabilidad a prueba de dudas donde su trayectoria profesional este libre de sanciones profesionales, éticas y jurídica; conocimientos jurídicos sobresalientes, demostrables y especialización en temas jurídicos; compromiso con la justicia, el Estado de derecho y respeto a la Constitución. Asimismo, conocimiento especializado en materia constitucional.
“En el perfil (de magistrados) se incluyen elementos adicionales a los requisitos mínimos, ya que para ocupar una magistratura de la CSJ los aspirantes deben demostrar conocimientos jurídicos sobresalientes, capacidad de actuar de forma independiente y ausencia de objeciones o tachas a su integridad”, afirman.
El tanque de pensamiento afirma que también debe tener un peso relevante la trayectoria de los aspirantes, los casos conocidos o litigados, el área del derecho en que una persona se ha especializado, las publicaciones elaboradas y/o las clases universitarias impartidas.
Asimismo, señalan que se debe evaluar y considerar el temperamento idóneo para ser juez o temperamento judicial, que implica la capacidad para actuar de forma independiente demostrando ausencia de vínculos de sumisión a estructuras como los partidos políticos, así como a otras formas de poderes.
“También debe darse mucho peso a la moralidad notoria, ya que se trata de un cargo para el cual se exige una fuerte solvencia moral en función de las decisiones que se tendrán que tomar”, afirman.
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Fusades al mismo tiempo hace un llamado a las entidades involucradas en las distintas etapas de este proceso para que antes que se realicen las elecciones en las diferentes asociaciones de abogados definan el perfil de los aspirantes que se someterán a ese proceso.
“Es indispensable que las entidades involucradas en las distintas etapas tengan claro el perfil que deben reunir los candidatos antes de iniciar el proceso y que sobre esta base organicen las correspondientes elecciones; la Federación de Asociaciones de Abogados de El Salvador (FEDAES) y las asociaciones de abogados del país, al momento de preseleccionar y postular a sus candidatos; el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), durante el proceso de selección que llevan a cabo; y la Asamblea, al momento de evaluar y elegir a los 5 magistrados para el periodo 2021-2030”.
Fusades pide a la ciudadanía estar “atenta y exigir” magistrados competentes, probos e independientes, donde la “elegibilidad e idoneidad no son lo mismo, por lo que si bien hay miles de abogados que cumplen con los requisitos mínimos, muy pocos cumplen con el perfil para ser magistrado”.
Además, que en las tres etapas del proceso se revisen los elementos del perfil de los aspirantes y se revisen de manera transparente y con la mayor participación de la ciudadanía, “evitando desnaturalizar el proceso, cuyos filtros tienen la finalidad de contribuir a elegir a las mejores personas para un cargo de tanta trascendencia para el respeto del Estado de derecho y el sistema de frenos y contrapesos”.
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Los que se van
Solo el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de la Sala de lo Constitucional, José Óscar Pineda Navas, cumplirá sus funciones como magistrado, pero de siete años porque así lo establece el decreto legislativo 766 del 31 de julio de 2014.
Además de Pineda Navas, la magistrada presidenta de la Sala de lo Penal, Doris Luz Rivas Galindo y el magistrado de esa sala, José Roberto Argueta Manzano; cumplirán sus funciones en la Corte Suprema de Justicia.
También los magistrados de las salas de lo Civil y de lo Contencioso Administrativo, Ovidio Bonilla Flores y Elsy Dueñas Lovos. Dueñas Lovos es la presidenta de la Sala de lo Contencioso Administrativo.