Abogada De Carsana: “A la Corte no se puede llegar a aprender”

La especialista en Derecho Liliam de Carsana considera que el Consejo de la Judicatura debe garantizar que los candidatos a la Corte sean competentes, probos y con trayectoria.

descripción de la imagen
Foto EDH / Cortesía

Por Mario González

2021-04-08 4:00:01

El Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), el organismo que supervisa a los jueces y presenta candidaturas para nombrarlos, debe hacer su máximo esfuerzo para que los 15 postulantes que elija para la Corte Suprema de Justicia sean los más idóneos, probos y capaces.

El CNJ califica actualmente los perfiles de 60 abogados y jueces que se han postulado para cinco magistraturas en el máximo tribunal, incluyendo la presidencia. Los aspirantes previamente fueron entrevistados para conocer su perfil sicosocial.

Al respecto, la doctora en Derecho, Lilliam de Carsana, miembro del movimiento de Ciudadanos por una Corte Independiente, recuerda que la misma Constitución obliga que los jueces sean independientes y esa es una de las principales características que el CNJ debe asegurar.

“La independencia es la garantía que tiene el ciudadano de que su caso sea resuelto con base en la Constitución y la ley y no con base en interferencias políticas, económicas, afinidades con diferentes causas”, explicó.

Si se le exige independencia y apoliticidad a los jueces de paz, de primera instancia y magistrados, así como a los de otros tribunales como la Corte de Cuentas y el Tribunal Supremo Electoral, con mayor razón se le debe demandar a los que integran la Corte Suprema, señaló.

Además deben tener capacidad y competencia notoria, así como méritos, pues, señala la especialista en Derecho, “a la Corte no se puede llegar a aprender” por lo delicado que son los casos que llegan a esa última instancia.

De hecho, la Constitución pide “competencia y moralidad notoria”, es decir, que en su trayectoria profesional tengan mucho reconocimiento de parte de la misma sociedad por sus estudios, su desarrollo en la abogacía o la judicatura, en la academia y otras áreas, que sean personas íntegras, sin reparos de ningún tipo. “Tienen que ser lo mejor que la profesión jurídica pueda ofrecer”, subrayó De Carsana.

Actualmente el CNJ está tabulando las calificaciones de los postulantes y prevé hacer una deliberación final el 14 de abril.

De Carsana considera que esta etapa final del proceso debe hacerse de manera transparente, con más detalle, para conocer las razones por las cuales se ha elegido a tal o cual candidato, un acto que pueda ser seguido por la ciudadanía y los medios de comunicación.

En este sentido, considera clave que se cumpla al pie de la letra de la sentencia 94-2014 de la Sala de lo Constitucional de la Corte, que en detalle le dice al CNJ cómo debe ser la deliberación: deben exponer por qué consideran que un candidato tiene mejores calificaciones que otro, por qué a un postulante se le ven más aptitudes para el cargo, cuál es la experiencia del candidato B sobre el candidato A, etc.

“Debería ser pública esa discusión en que cada miembro del CNJ explica por qué le pareció que X persona tiene una nota”, explicó.

El CNJ se propone entregar la lista final de 30 postulantes ante la Asamblea Legislativa el 21 de abril próximo.
La lista comprende 15 candidatos propuestos por el Consejo y 15 surgidos de la elección de la Federación de Asociaciones de Abogados (FEDAES).

A la pregunta de cómo se garantiza la idoneidad de los integrantes de esta nómina, la especialista explica que el CNJ incluso tiene la potestad de examinar y vetar si fuera el caso a abogados que no cumplan con los requisitos, como en la pasada elección de 2018 sucedió con tres postulantes ligados al entonces partido de gobierno que participaron no obstante que la ley se los prohibía. En ese caso, el CNJ puede llamar a la FEDAES y pedir que envíe nuevos nombres con sus expedientes.