Infectólogo Jorge Panameño: “el peor enemigo en este momento es el pánico”

El coronavirus o COVID-19 se presenta en tres niveles de gravedad distintos y el tipo de atención médica requerido dependerá de condiciones específicas de cada persona.

Por Eduardo Alvarenga

2020-03-12 6:20:58

La posible llegada al país del coronavirus o COVID-19 despierta múltiples dudas en la población. Aunque el gobierno decretó cuarentena a todo el país la tarde de ayer, Jorge Panameño, médico internista e infectólogo, recomienda no dejar de lado medidas de prevención y conocer más de la enfermedad, aún en estudio.

Según explicó Panameño, “la forma de contagio del nuevo virus es vía aérea, es decir, por las vías respiratorias y el contacto con ojos o boca”.

Otras medidas descritas por Panameño tiene que ver con el cuidado e higiene personal. “El lavado de manos debe ser de al menos 20 segundos, si no se cuenta con agua o jabón, se puede sustituir por alcohol en gel, evitar los saludos de mano, guardar la distancia con otras personas, recomendable dos metros, particularmente de las personas que presenten síntomas de enfermedades respiratorias”, mencionó Panameño.

Dentro de estas medidas preventivas, el médico recomienda higienizar el entorno ya que, una persona infectada puede arrojar partículas respiratorias hasta 2 metros alrededor. En este sentido, conviene limpiar constantemente superficies de escritorios, pasamanos, chapas u otros objetos con alto tráfico de contacto.

La esterilización de estas superficies puede realizarse con alcohol, agua con lejía o productos comerciales desinfectantes. Para evitar contaminar nuestro entorno es importante que, quienes tengan síntomas de padecimientos respiratorios, cubran su boca al estornudar usando pañuelos desechables o, de no poseerlos, cubriendo la boca con la parte interna del codo.

El uso de mascarillas podría convertirse en una medida preventiva de propagación.

Sin embargo, el doctor Panameño llama a ser responsables en este aspecto. “Cuando empezó la enfermedad en China se produjo desabastecimiento de este artículo porque todo mundo empezó a comprar y luego, personas que sí las necesitaban verdaderamente no tenían acceso a ellas”, dice el infectólogo.

Panameño recomienda que el uso de mascarillas se limite a personas que trabajan en áreas de servicio donde el contacto con el público es constante. Personas propensas a adquirir la enfermedad, como ancianos mayores de 60 años o pacientes con padecimientos crónicos, deberían usar mascarillas al salir a lugares públicos. Para los grupos antes descritos, las mascarillas sencillas son suficientes. Las mascarillas especiales N95 deberían ser de uso exclusivo para personas que están en contacto con personas infectadas por el virus, como médicos, enfermeros y empleados de salud.

Atención a los síntomas

Reconocer los síntomas es muy importante. Según el médico “esta enfermedad comienza como la mayoría de infecciones virales respiratorias. Tres cosas son características: tos seca, malestar general y fiebre”.

Así es como suele comenzar, posteriormente pueden añadirse otros síntomas, dentro de los cuales podrían estar dolor de cuerpo, mocosera, diarrea, náuseas o vómitos. Su inicio es progresivo y evoluciona con el pasar de los días a diferencia de otras virosis como la Influenza, en donde los síntomas comienzan inmediatamente con toda intensidad.

Acudir o no al hospital

Para Panameño este punto es importante porque de ello depende que los centros asistenciales del país no colapsen. También, es importante comprender que el COVID-19 se presenta en tres niveles diferentes. La primera, la forma leve a moderada, la segunda, la forma severa y la tercera, la forma grave.

Según describe Panameño, “la forma leve, se va a quedar como un resfriado, parecido a la Influenza, una enfermedad autolimitada que va a durar de ocho a diez días, que va a curarse sola, con muy poca ayuda de medicamentos generales. Se ha comprobado que el 81% de las personas infectadas, que tienen menos de 60 años y no tienen problemas de salud, desarrolla este nivel”.

En un segundo peldaño, la forma severa del virus puede presentarse en personas menores a 60 años que padecen de alguna condición que le afecte su sistema de defensas, como enfermedades crónicas o mayores a los 60 años. Estos casos van a necesitar de hospitalización, oxígeno y alguna ayuda de los tratamientos que se dan.

En un tercer nivel, los pacientes graves, que han representado sólo el 5% de personas infectadas en el mundo apenas, se desarrolla neumonía, cuya principal manifestación va a ser la dificultad para respirar, lo que se conoce como “sed de aire”, una sensación de que el aire no llega a los pulmones.

Eso es un signo temprano de que se está iniciando una neumonía. Este cuadro se ha visto con mayor frecuencia en personas de la tercera edad de entre 70 a 80 años, personas con trastornos cardiovasculares de cualquier tipo, hipertensión arterial, arritmias, insuficiencias cardíacas y otras. Estas personas, incluso van a necesitar el manejo de cuidados intensivos y el apoyo con ventilador mecánico.

En este sentido, el especialista recomienda ser responsables al decidir asistir a los centros médicos. “Si la persona no reúne las condiciones anteriormente descritas de personas que pueden desarrollar formas severas a graves, lo mejor es que no asistan al hospital, donde va a estar repleto de personas con problemas y lo que les van a recetar es acetaminofén, un jarabe para la tos e hidratarse. Ahora bien, si hay dificultades para respirar, entonces sí hay que asistir”, explica Panameño.

Para el médico, “el peor enemigo en este momento es el pánico”. Esta conducta ya se ha presentado en el país en los últimos días, con personas en supermercados en conatos de pleitos por adquirir implementos de higiene como alcohol en gel. “Yo espero que las empresas y autoridades restrinjan el número de compra de artículos de este tipo, para evitar que quienes en verdad los lleguen a necesitar, se queden sin ellos”, opina Panameño.