Niños también fueron víctimas de la precariedad en el Saldaña

Cinco niños, dos de ellos recién nacidos, estuvieron en el mismo pabellón con adultos en el hospital. A sus familias les preocupa la exposición que pasaron durante los días que estuvieron en el hospital.

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Los dos hermanitos fueron testigos de muchos momentos duros durante su estancia en el Hospital Saldaña, donde compartían el espacio con adultos, algunos de ellos con enfermedades contagiosas y crónicas.

Por Xenia González Oliva

2020-03-30 10:07:54

La tarde que María Marta Ramos falleció por complicaciones no atendidas de su diabetes, en el Hospital Saldaña, dos niños que presenciaron todo lloraban y rogaban que los dejaran salir de ahí.

Al igual que Ramos, los niños, de seis y 11 años, habían sido llevados a ese pabellón del Saldaña para pasar la cuarentena, ya que eran considerados como casos sospechosos de COVID-19.

Sin embargo, los niños no habían salido del país ni habían tenido contacto con alguien que hubiera estado fuera.

El 21 de marzo, ambos menores de edad fueron sacados de su casa junto a un pariente después de que el niño de 6 años tuviera complicaciones respiratorias por su asma. Los tres también habían presentado malestares estomacales.

Cuando los llevaron de la casa al hospital solo les dijeron que les harían el examen, que no llevaran nada más. Su pariente no pudo preparar una mochila con ropa, ni juguetes para los niños. La prueba se las hicieron durante la madrugada del día siguiente, pero los dejaron en el hospital sin darles más explicaciones de qué pasaría con ellos.

Su pariente, quien ha pedido anonimato por temor a represalias, dice que desde entonces los niños han vivido muchos momentos traumáticos. Aunque los tres no habían salido del país, comenzaron a compartir su espacio con personas que habían estado en Italia, en Estados Unidos, y otros países. Incluso conocieron a italianos.

Una noche llevaron una familia de cuatro personas al área donde se encontraban. Escucharon que habían venido en un barco hacia el Puerto de Acajutla. Los cuatro habían pasado en países como Grecia, Israel, España, Italia y México.

“Esas personas empezaron a decir que no eran las condiciones en las que querían estar. Nosotros reclamamos que no queríamos estar con ellos. A las cuatro horas se los llevaron a prisa, sin mayor explicación”, recuerda.

Además da fe de que Ramos falleció por falta de atención médica.

“La señora era diabética y no llegaban a ponerle la insulina, vomitaba la sangre, no le bajaban las fiebres”. Recordó que al principio los médicos hacían tres turnos por día, pero después ya no entraban donde estaban ellos.

Por medio de las ventanas o de las puertas de vidrio les preguntaban cómo estaban y que ahí había pastillas. Tampoco hacían limpieza. La ropa de las camillas pasaba días sin ser cambiada.

Los baños se ensuciaban con rapidez, pues eran solos dos para al menos 30 personas. Como podían, las personas en cuarentena hacían limpieza en sus espacios, pero había muchos que no podían valerse por sí mismos.

Además de los dos niños, había otra niña de seis años y dos bebés recién nacidos. “Todos estábamos revueltos, ni sé por qué tenían a los bebés con sus mamás ahí, si ellas solo habían llegado por su parto”.

En una ocasión uno de los bebés no dejaba de llorar porque estaba sucio y su madre no se podía levantar por la operación, las otras personas en cuarentena le tuvieron que ayudar para limpiarlo.

En su desesperación para pedir ayuda por sus niños, la persona consultada por El Diario de Hoy dijo que publicó en sus redes sociales lo que estaban viviendo, pero desde entonces ha sido víctima de amenazas e insultos.

Tras la muerte de la señora, varias personas fueron trasladadas del hospital hacia un albergue.

Ahora los dos niños se encuentran solo con su pariente en una habitación privada. Pero el temor de haber sido expuestos al virus les persigue. Ayer por la tarde, le habían comentado que la persona que estaba en la camilla a su lado ha dado positivo a COVID-19.

El médico infectólogo Iván Solano Leiva se mostró muy preocupado por la forma en cómo no se siguieron los protocolos hospitalarios adecuados para atender y proteger a estas personas. Señaló la importancia de que se les realice otra prueba.