Un trabajo frenético para desarrollar la vacuna contra el COVID-19

Mientras el mundo se resguarda con el distanciamiento físico, lavado de manos, uso de mascarilla y los equipos médicos atienden a los pacientes infectados; entre bastidores científicos y farmacéuticas de todo el mundo enfocan sus esfuerzos para encontrar una cura para el COVID-19.

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En la fase 1 la vacuna se prueba en grupos de entre 20 y 100 personas saludables. / Foto Por EDH / archivo

Por Thelma Bruno

2020-09-05 4:30:41

En noviembre de 2019 nadie conocía sobre el Coronavirus, pero en enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a sonar las alarmas sobre el brote del COVID-19, lo que ocasionaba y que se originó por primera vez en Wuhan (China).

En un esfuerzo sin precedentes, investigadores de diversos países participan de una carrera contra el reloj para buscar la vacuna que frene la enfermedad.

Hasta la fecha se tienen avances significativos, existen alrededor de 200 grupos trabajando en todo el mundo en busca de la inmunidad, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) está siguiendo la pista a unas 140.

De ese total, 18 están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos. Pero de esas 18, existen tres que están más avanzadas: la vacuna experimental Sinovac Biotech (China), la llamada ChAdOx1 nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).

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La que trabaja la Universidad de Oxford es una de las tres más avanzadas porque están siendo probadas en seres humanos.

Sin embargo, aún queda por demostrar su eficacia contra el virus en la siguiente fase del ensayo. De momento las 1,077 personas han participado, mostraron que la vacuna genera anticuerpos y la respuesta de las llamadas células T que pueden combatir el coronavirus.

Los hallazgos del laboratorio británico son alentadores, pero hay que enfatizar que todavía es demasiado pronto para saber si esto es suficiente para garantizar protección.

¿Cómo se fabrica una vacuna?
Normalmente una vacuna debe seguir varias etapas, primero en el laboratorio y después en pruebas con animales. Si se demuestra que es segura y puede generar una respuesta inmune, entonces comienzan los ensayos con humanos.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y el Proyecto para el Conocimiento de Vacunas de la

Universidad de Oxford, explican que hay al menos tres fases que debe superar una vacuna antes de trasladarse a la población.
Previo a realizar ensayos clínicas en humanos, debe superar una “fase 0” o preclínica, que incluye pruebas in vitro y en animales como ratones. Si supera esta prueba, puede entrar a los estudios clínicos que se dividen en tres fases.

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Fase 1

La vacuna se prueba en grupos de entre 20 y 100 personas saludables. El estudio se centra en confirmar que no represente una amenaza para la salud, que sea efectiva, identificar efectos secundarios y determinar cuál es la dosis adecuada

Fase 2

Se aplica a mayor escala participan varios cientos de personas. Se evalúan los efectos secundarios más comunes en el corto plazo y cómo reacciona el sistema inmune a la vacuna.

Fase 3

Es un ensayo más grande en el que participan varios miles de voluntarios. Aquí se compara cómo evolucionan las personas que fueron vacunadas respecto a las que no. También se recolectan datos estadísticos acerca de la efectividad y qué tan segura es la vacuna. Esta fase también sirve como una nueva oportunidad para identificar otros posibles efectos secundarios que no hayan aparecido en la fase 2.