Ante la inminente aparición del coronavirus entre la población salvadoreña, usar de forma adecuada el tapabocas o mascarilla puede evitar el contagio o evitar la propagación de la enfermedad.
De acuerdo con especialistas, la forma correcta de usar la mascarilla es con la parte azul hacia afuera y la parte blanca del lado del rostro. La parte colorida es a prueba de agua por lo que evita que entren partículas húmedas a las fosas nasales del usuario.
El infectólogo pediatra y presidente de la Asociación de Infectología de El Salvador, Mario Gamero, afirmó que el uso de la mascarilla es recomendable porque evita el contacto de las manos con la nariz y boca.
“Es una primera barrera y es práctica para evitar contagio de virus, asimismo protege contra esa cantidad de spray y nebulizaciones que la persona emite cuando estornuda, de tal manera que la mascarilla puede ser útil para llevarla y tenerla en cualquier momento de emergencia como la actual”, agregó.
El galeno recomendó que desde que se presente el primer caso del virus, los salvadoreños deben estar preparados para hacer frente a su propagación haciendo el uso adecuado de las mascarillas.
Estas herramientas son clasificadas en tres tipos: las quirúrgicas, las descartables de uso diario de la población y las de tipo N95, este último un respirador especial que usa el personal médico que tiene contacto directo con los pacientes.
Los tapabocas descartables se utilizan una sola vez y, según Gamero, posteriormente deben ser desechados de forma adecuada envuelta en una bolsa plástica o quemarla, porque el virus puede sobrevivir en superficies como papel o plástico durante 6 u 8 horas.
Respecto a las estrategias de contención llevadas a cabo por el Gobierno salvadoreño, el especialista aseguró que si bien las medidas drásticas han sido efectivas, “realmente el resultado ha sido efectivo, debemos sentirnos afortunados porque aún no estamos lidiando con ese virus”, afirmó.
Recomendación mundial
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron que, de acuerdo con estudios científicos, las máscaras faciales son efectivas para proteger a los trabajadores de la salud y reducir el riesgo de que pacientes enfermos diseminen la enfermedad cuando sucedan brotes de enfermedades virales como el nuevo coronavirus.
Con base en esa evidencia, el organismo recomendó el uso de esta herramienta a las personas que tienen síntomas respiratorios como tos, estornudos o dificultad para respirar, incluso cuando buscan atención médica, para proteger a los que están a su alrededor.
También a las personas (incluidos los familiares) que brindan atención a personas con síntomas respiratorios y trabajadores de la salud, cuando ingresan a una habitación con pacientes o cuando tratan a un individuo con síntomas respiratorios, y de acuerdo con el tipo de atención que se brindará.
Asimismo, advirtió que “en ninguna de estas circunstancias, el solo uso de una máscara facial garantiza la detención de infecciones y debe combinarse con otras medidas de protección personal, como la higiene de las manos, mantener la distancia de las personas con síntomas, y mantener la higiene respiratoria (o etiqueta para la tos)”.
