Consumo de bebidas gaseosas está vinculado con un mayor riesgo de muerte

Según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer en Lyon, la ingesta diaria de bebidas azucaradas provocan obesidad y diabetes tipo 2.

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Consumir dos o más vasos diarios de sodas podría provocar la muerte, según la investigación. / Foto Por Shutterstock

Por EFE

2019-09-08 4:30:51

El mayor consumo de bebidas gaseosas y dulces aparece vinculado con un aumento del riesgo de muerte por todo tipo de enfermedades, excepto cáncer, según un estudio en 10 países europeos a lo largo de 16 años, informó la revista Internal Medicine de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA).

El contingente de población analizado incluyó 451,743 participantes de Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido reclutados entre enero de 1992 y diciembre de 2000, y lo condujo Neil Murphy, de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer en Lyon.

Los investigadores enfocaron su atención en el consumo de bebidas gaseosas, endulzadas con azúcar o con edulcorantes artificiales, y en las causas de más de 41,000 muertes ocurridas en el período cubierto por el estudio.

 

“El consumo frecuente de bebidas gaseosas azucaradas incrementa la ingestión de energía lo cual puede conducir al aumento de peso y la obesidad”, señaló el estudio.

“En 2010 el costo mundial de las enfermedades cardiovasculares asociadas con la adiposidad, de los cánceres y diabetes tipo 2 relacionados con el consumo de bebidas gaseosas y endulzadas se calculó en 184,000 muertes”, agregó la investigación.

Las compañías productoras de estas bebidas en años recientes han modificado las sodas reemplazando el azúcar con edulcorantes con bajo contenido de calorías, o sin ellas, un cambio impulsado por la mayor conciencia de los consumidores acerca del impacto sobre la salud, así como por herramientas fiscales tales como los impuestos.

Después de un seguimiento de 16 años se registraron las muertes de 18,302 hombres y 23,391 mujeres. De éstas, 18,003 muertes se debieron a cáncer; 9,106 resultaron de enfermedades vasculares, y 1,213 de enfermedades digestivas.