La construcción del nuevo puesto fronterizo Anguiatú, aduana que se ubica entre El Salvador y Guatemala, iniciará en los primeros meses de 2020, según indicó el gerente de apuestas por la inversión de Fomilenio II, Oscar Díaz.
“Esperamos que los próximos tres meses serán para completar los diseños de la obra y vamos a realizar una construcción demoliendo las instalaciones existentes; eso requiere un trabajo muy coordinado con las autoridades porque básicamente vamos a construir una obra con un puesto fronterizo que va a seguir en funcionamiento. Esta coordinación es para garantizar que todas las actividades se sigan desarrollando”, explicó Díaz.
La información se dio en la firma del contrato que realizó Fomilenio II con la empresa española Informes y Proyectos, S.A. (Inypsa), la cual estará a cargo del diseño y construcción de la obra.
La duración del diseño y construcción del proyecto debe realizarse en 317 días y la empresa que tendrá responsabilidad de la supervisión es Roberto Salazar y Asociacios.
Para este proyecto, que además incluye toda la infraestructura tecnológica Fomilenio II invertirá $16.2 millones indicó el director ejecutivo de la entidad, William Pleites.
La nueva frontera Anguiatú
El nuevo edificio de la frontera Anguiatú separará el paso de los furgones y camiones de comercio con el de las personas que solo vayan por trabajo o turismo al otro país.
Lo nuevo de la obra incluirá: un sistema de identificación por radio frecuencia, un sistema de control de gestión, un sistema de video vigilancia del recinto, además uno de señalética inteligente que ayudará a los usuarios a acceder a los servicios de una forma más fácil y un sistema de inspección no intrusiva para el control de cargas.
“Con la modernización de Anguiatú se busca reducir el tiempo de espera por el paso de la frontera, de un promedio de 8 horas a una meta de 30 minutos, siempre y cuando el semáforo aduanero dé luz verde para el paso de la mercancía y hacer eficientes los procesos de trámite de ingreso y salida por esa frontera”, expresó Pleites.
Gustavo Villatoro, director general de Aduanas, dijo que irán acomodando las oficinas acorde como vaya avanzando la obra. “La frontera no será cerrada por esta construcción. La demolición de la actual infraestructura irá ordenada”, recalcó Villatoro.