La Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) externó desacuerdo en que los centros educativos tengan que usar amonio cuaternario para desinfección, tal como los ministerios de Educación y Salud instruyen en una de las normas técnicas que les dieron a conocer en la plataforma Crecer Juntos, durante el proceso de acreditación al que tuvieron que someterse para regreso a clases semipresenciales.
Javier Hernández Amaya, presidente de la ACPES, señaló que ingenieros químicos, químicos farmacéuticos y pediatras les advirtieron que la sustancia representa riesgo para la salud de los empleados que se encargarán de las tareas de desinfección, como para los estudiantes.
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“En el (instructivo) uno está ese tema, específicamente en la parte de como desinfectar el centro educativo”, aseveró.
La norma en mención plantea utilizar hipoclorito de sodio al 0.5 %, lejía o amonio cuaternario de quinta generación, pero el dirigente de la ACPES considera que este último químico no debió estar en esa lista.
“No podemos decir que poner amonio cuaternario como opción no es peligroso, al contrario es un riesgo grande”, insistió.
Una encuesta que la ACPES llevó a cabo este mes en 89 colegios, de los 1009 registrados en el país, en la que se buscó conocer la visón sobre el retorno a clases y el tema de la limpieza y desinfección, reveló que el 93.4 % conocen los químicos indicados en el protocolo; el 71.4 % conoce las desventajas a las que se enfrentan al usar el amonio cuaternario y el 28.6 % las desconoce.
Centros privados no están convencidos del retorno a clases el 6 de abril
De acuerdo con una encuesta que la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) pasó a 89 instituciones de ese sector, el 41 % considera “muy buena decisión” retornar a clases semipresenciales el 6 de abril como ha establecido el Ministerio de Educación, pero el 59 % considera es “muy mala decisión”.
Según el documento, a la fecha 68 % de los encuestados cuenta con un permiso de reapertura.
La gremial estima que unos 130,000 estudiantes (65 %), de un total de 198,000 que hay en ese sector podrían retornar a clases semipresenciales.
Uno de los argumentos de los colegios es que se debería abrir después de esa fecha por precaución ante posibles aumentos de contagios por la cercanía de la vacación, porque aún no han recibido el permiso de Educación y porque también les permitiría prepararse más y dar más tiempo para la vacunación de los docentes.
Expresó que, más allá de las opiniones que en el seno de la gremial han recibido de parte de expertos, ya en abril 2020 la misma Organización Panamericana de la Salud advirtió que usar productos químicos que tienen el componente amonio pueden causar daños en los humanos, como irritación en la mucosa, la piel, los ojos, el sistema digestivo y las vías respiratorias, si se entra en contacto con ellos de forma directa o indirecta.
Hernández Amaya alude que incluso el contacto a mediano y largo plazo puede provocar males renales.
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Aunque el instructivo que las autoridades socializaron a los centros educativos establece el uso del amonio solo para limpiar por ejemplo, paredes, mobiliario, el también educador señala que siempre existe el riesgo si el niño entra en contacto cuando la superficie aún esté húmeda.
Según manifestó, ante esta situación las instituciones educativas quedan expuestas a enfrentar demandas legales de parte de empleados, o de padres de familia, a las cuales no podrán hacerles frente si logran probar que en los centros estuvieron en contacto con ese químico.
De acuerdo con el sondeo de opinión 47.3 % de los colegios consultados consideran que podrían enfrentar demandas laborales por riesgos que puedan enfrentarse ante el contacto con el amonio cuaternario sugerido en la plataforma Crecer Juntos; mientras el 58.2 % creen que podrían enfrentar estos proceso legales por parte de madres o padres de familia.
“Si saben ellos (padres de familia) que nosotros estamos usando ese producto químico en los colegios para desinfectar podemos caer en el detalle que podamos enfrentar quejas de parte de padres de familia y madres de familia por cumplir nosotros con los protocolos que emanan del Ministerio de Educación o del Ministerio de salud”, indicó.
El presidente de la ACPES precisó que a la fecha buen porcentaje de colegios no han recibido invitación de parte del Ministerio de Salud ni de Educación para capacitar al personal que estará encargado de la desinfección de la infraestructura y mobiliario; algo que no descarta también ocurra en los centros públicos.
Los datos arrojados por la encuesta mostraron que el 86.8 % de centros consultados consideran que tanto Salud como Educación deberían capacitar sobre el uso de químicos para los procesos de limpieza y desinfección.
“Cada uno ha logrado instruir a su personal de tal manera que, de repente, no se estará ante una manera estandarizada de manejar estos químicos; en un colegio lo van a hacer de una manera, en otro lo van a manejar de otra forma y no sabemos el riesgo de salud en que podemos meternos por un mal manejo de estos químicos queriendo evitar el contagio por Covid”, externó Hernández Amaya.
La literatura internacional incluso señala que el uso excesivo de este en forma pura puede traer como consecuencia la selección de bacterias resistentes.
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Hernández Amaya, aseguró que como gremial han capacitado de forma virtual a docentes y también compartido información con padres de familia y estudiantes sobre la temática de bioseguridad por Covid-19, sin embargo enfatiza la necesidad de que al personal de las instituciones se le de capacitación práctica sobre la manipulación de los químicos que les han indicado utilizar.
EL representante de la gremial enfatizó la necesidad de que Educación emita un listado de empresas certificadas para el proceso de desinfección de instituciones educativas, porque si bien se quiere evitar contagios también se quiere evitar poner en riesgo de enfermedades generadas por uso de químicos para desinfección.
La gremial también insiste en el tema para prevenir, dentro de los centros de enseñanza, cualquier otro accidente con el uso de esta sustancia química.