Las aguas esmeraldas y turquesas se adelantaron en el lago de Coatepeque, en El Congo (Santa Ana). Este espectáculo natural suele llegar en agosto, pero este año comenzó a sorprender a los salvadoreños y a extranjeros desde junio.
Las panorámicas son tomadas desde el aire por el empresario Ricardo Simán, conocido como “Dicky Simán”, en las que se muestra en todo su esplendor este paisaje único. Es la quinta vez consecutiva que las aguas se tornan de ese color.
Pero, ¿cuál es la explicación de este fenómeno? Los científicos no han logrado llegar a un consenso al respecto, y más bien se amparan en diversas teorías para determinar el porqué de esta coloración tan enigmática.
Algunas de las teorías apuntan a que se debe a la entrada de material volcánico al espejo de agua; otras, sin embargo, advierten que es a causa de la presencia de algas.
Estas últimas versiones apuntan a que se trata de “una floración de micro-algas cianofitas que forman parte del fito-plancton del lago”.
La Fundación Coatepeque es una de las que se ha dedicado al estudio de esta maravilla de la naturaleza. Ellos han pedido al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) que realice los estudios pertinentes para sacar una conclusión al respecto.
Eso sí, lo que sí aseguran los expertos es que esa coloración nunca ha significado una amenaza para las personas, pues hasta la fecha no se han reportado afectaciones entre los bañistas.
Comerciantes de la zona, incluso, han sostenido que no es un fenómeno que afecte en nada la vida normal en los alrededores del espejo de agua.
Incluso, algunos negocios de la localidad han sostenido que este tipo de rarezas atrae al turista y eso les ha permitido tener un poco más de ganancias en estas fechas.
Propios y extraños disfrutan de la vista que ofrecen los miradores, que regalan un espectáculo sin igual.
El cambio en la coloración ha ocurrido desde de 1982, pero se ha repetido en 1997, 2006, 2012. Aunque, a partir de 2015 ha ocurrido durante todos los años.
Sin embargo, el manejo de desechos sólidos y las aguas grises lo han afectado, según inspecciones realizadas por el Marn.
“El objetivo de estas inspecciones es ayudar a disminuir la contaminación en el lago de Coatepeque a partir de una articulación de esfuerzos entre las diferentes instituciones y no busca poner multas ni imponer castigos, sino ofrecer alternativas”, ha publicado dicho ministerio de su sitio web.
Lo cierto es que todas las teorías sobre el cambio de color en Coatepeque, al final, terminan en segundo plano cuando de disfrutar la belleza natural de El Salvador se trata.