Los cirujanos del Hospital Nacional Zacamil enfrentan problemas para tratar a los pacientes que intervienen quirúrgicamente y están hospitalizados, debido a que persiste la falta de medicamentos, denunció ayer el doctor Milton Brizuela.
Brizuela, quien es cirujano general gastrointestinal y presidente del Colegio Médico de El Salvador, publicó en tuiter que tras evaluar a una paciente a la que el día anterior se le había practicado una cirugía compleja, se le comunicó que no había medicamentos para controlarle el dolor ni prevenir una infección. Subrayó que “no hay analgésicos, no hay antieméticos, no hay antibióticos adecuados”.
La Ministra de Salud, Ana Orellana, respondió por el mismo medio asegurando que se había comunicado al hospital y la paciente estaba recibiendo antibiótico de amplio espectro y “se le agregará otro si llegara a persistir el dolor”.
El cirujano dijo que su señalamiento obedece a que en los últimos días la ministra de Salud ha insistido en que hay un 90 % de abastecimiento, algo que a su criterio eso no es cierto porque cuando los pacientes preguntan en farmacia les dicen que no hay.
“El objetivo es hacerlo visible porque nosotros como médicos estamos sufriendo agresiones de parte de la población, y muchas de esas deficiencias que ellos critican son del sistema; pero como se ha hecho ver de que los hospitales están abastecidos, muchas veces se piensa que es porque uno no se los quiere poner”, insistió.
El doctor Brizuela apuntó que hay analgésicos básicos como el diclofenaco, pero que no controlan el tipo de dolores que presenta la señora a la que él está tratando.
Al consultarlo sobre los medicamentos que faltan enumeró analgésicos como el ketorolaco, el tramadol y el ketoprofeno, que no son esteroideos y pueden controlar los dolores agudos postoperatorios; también carecen de fármacos para controlar vómitos.
“No hay medicamentos para controlar hemorragias como el ácido tranexánico. Todo eso se ha tenido que dar (recetas) a las personas para que los compren, o que por lo menos estén enterados de que no hay esos medicamentos, y que uno como médico no se puede hacer responsable si hay alguna complicación por la falta de medicamentos”, aclaró.
Brizuela sostuvo que el desabastecimiento de fármacos, como el caso de los analgésicos para tratamiento postquirúrgico, no se debe ver a la ligera porque si el dolor no se previene como es debido el cuerpo puede desencadenar un mecanismo de reacción al dolor que pueden provocar al paciente un infarto y hasta la muerte.
Este periódico solicitó a la oficina de comunicaciones una entrevista con autoridades del Ministerio de Salud para contrastar y tratar el tema a profundidad, pero al cierre de esta nota no se había dado respuesta a la petición.