Ciego viaja 136 kilómetros para aprender taekwondo

Debido a que en San Salvador no encontró quien le enseñará el arte marcial, Josué Campos viaja tres veces por semana a San Miguel para recibir lecciones.

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Foto EDH/Iliana Avila

Por Iliana Ávila

2019-04-25 4:30:43

SAN MIGUEL. Josué Ernesto Campos Mendoza, de 31 años, tiene cinta verde en taekwondo, cinta café en karate, azul en yudo y su ceguera no lo ha detenido en esa pasión por las artes marciales.

En su infancia Josué Ernesto solo podía ver con un ojo. Cuando cumplió 18 años se quedo ciego y paso varios días embargado de temor porque no sabía cómo salir adelante.

En la Casa de la Cultura del Ciego, en San Salvador, encontró lo que necesitaba y, además, descubrió su pasión por las artes marciales.

“Iba una profesora de yudo a enseñar a los no videntes. De curioso fui a escuchar y le pregunte si podía ingresar. Ahora soy cinta azul”, dice Josué.

En 2014 comenzó a practicar karate y el pasado 9 de marzo realizó el examen para obtener la cinta café o marrón de taekwondo. “Fue un poco complicado porque el examen es pesado” , explica.

Foto EDH/Iliana Avila

Él viaja en transporte público entre San Salvador y San Miguel, cada martes, miércoles y jueves para asistir a clases de taekwondo, en al escuela Puma, en las instalaciones del INDES San Miguel.

“No me incomoda viajar. No me quisieron allá (en San Salvador). Me pusieron pretexto. Me cerraron las puertas en varias escuelas. Hoy estoy cómodo acá”, relata Josué.

Glenda Patricia Pérez tiene siete años de ser instructora de taekwondo, y es la persona que decidió tomar el reto de entrenar a Josué en esa disciplina. “Al inicio sentí un poco de temor. Era un reto al no saber cómo guiarlo, cómo instruirlo. Cuando él venia a cada entreno, él se dejaba llevar en cada movimiento. Creo que ha sido progresivo en su trabajo”, manifiesta la instructora.
El secreto ha sido el trabajo en equipo entre alumno y maestra.

“Si voy hacer alguna forma nueva o posiciones, el maestro me indica a donde poner las manos o pies. La otra opción es que él me agarre las manos y me diga así te vas a poner. En calentamiento, por ejemplo, me va indicando que estamos haciendo”, explica Josué.

La instructora de taekwondo expone que Josué tiene cinturón verde o un nivel intermedio y él ha tenido la oportunidad de participar en dos eventos nacionales, obteniendo buenos resultados. El Salvador no existe una competencia formal para personas no vidente en esta disciplina.