El temor por la propagación del coronavirus en todo el país llevó ayer al Gobierno a tomar una de las decisiones más drásticas en materia comercial: cerrar los centros comerciales por 14 días.
Solo estarán abiertas las agencias bancarias, supermercados y farmacias que estén dentro de los centros de compra.
También se mantendrán abiertas las oficinas de migración y otras oficinas gubernamentales así como clínicas.
Los establecimientos de comida ubicados dentro de los centros comerciales también podrán continuar sus operaciones, pero deben hacerlo solo para llevar o a domicilio.
Ayer por la tarde, la mayoría de las tiendas comenzaron a cerrar sus locales entre las 5:00 y las y 5.30 p.m. aunque la orden era cerrar a las 6:00, sobre todo porque el flujo de visitantes ya se había reducido considerablemente desde hace varios días como parte del llamado del Gobierno a quedarse en casa para evitar la propagación del virus.
Estas mismas medidas han sido aplicadas en todos los países donde el virus está provocando decenas de contagio.
Aunque la medida es una de las más duras para los consumidores, representantes de los principales centros comerciales dijeron que la acatarán para garantizar la salud de los salvadoreños.
Grupo Roble, que maneja 10 centros comerciales en todo el país bajo los nombres Metrocentro, El Paseo, Multiplaza y Unicentro acató las indicaciones estatales.
“Estamos seguros de que, con el esfuerzo de todos, vamos a a superar esta emergencia y pronto volveremos a recibir a todas las personas que buscan en nuestros centros comerciales satisfacer sus necesidades de compra, entretenimiento e interacción social”, destacó el grupo comercial a través de su comunicado.
Al mismo tiempo se comprometieron a continuar implementando medidas extraordinarias de limpieza en todos sus espacios y así garantizar la salud de los visitantes.
En un día normal Metrocentro recibe a un promedio de 75,000 visitantes.
Simco, que opera los centros comerciales Galerías, Plaza Centro y Centro Comercial Santo Tomás, dijo también que atenderían las medidas del Gobierno Central y que partir de l 19 de marzo, cerrarían las instalaciones de dos centros comerciales.
“No así para la Plaza Santo Tomás que permanecerá abierto al público por tratarse de un centro de conveniencia a orilla de la calle”, dijeron a través de un comunicado.
El sector comercio representa en el país el 11.8 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Los centros comerciales son, además de un centro de compras, uno de los lugares de esparcimiento favoritos para los salvadoreños debido a su seguridad.
El cierre de estos establecimientos se suma al de otros sectores productivos del país: maquilas, call centers, restaurantes, cafeterías y aeropuerto, entre otros.
De hecho, el cierre de la terminal aérea obligó ayer a Avianca a cerrar todas las operaciones de su hub en El Salvador y a nivel internacional pues la mayoría de países a nivel mundial han cerrado sus aeropuertos para evitar la propagación del virus.
Piden cese paulatino de operaciones
Ante las medidas que eventualmente va implementando el Gobierno para mitigar el impacto del coronavirus, el sector empresarial ha solicitado que se dé un cese paulatino de la actividad comercial y productiva para que el impacto económico sea menor.
“Tuvimos una reunión con el ministro de Trabajo (Rolando Castro) y nos han pedido la menor concentración de gente en nuestras industrias y las mayores medidas de seguridad de prevención y de higiene. Vamos a trabajar en un protocolo de qué procesos se pueden continuar trabajando y cuáles no”, destacó el empresario textil y expresidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier Simán.
El empresario dijo que hay industrias que son más intensivas en el uso de maquinarias y que podrán seguir operando, al tiempo que se incrementarán las medidas de higiene y prevención y que de esa manera podrán disminuir las operaciones gradualmente.
Simán mencionó que en la industria de la confección, áreas como corte y serigrafía pueden continuar operando sin que impliquen grandes concentraciones y mayores riesgos para los colaboradores.
El empresario y presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Luis Cardenal, hizo un llamado para que las medidas que vaya tomando el Gobierno se den de manera coordinada con la empresa privada.
Mencionó que es importante que, por ejemplo, en la industria de la confección se dé un cese gradual de operaciones para que puedan cumplir con sus contratos, así como en los call centers para que no pierdan sus cuentas.
“Si pierden sus contratos cómo van a garantizar los empleos de los miles de salvadoreños que trabajan en estas empresas, son empresas que tienen 10,000, 15,000 personas cada una”, cuestionó el presidente de la ANEP.
Mencionó que al mismo tiempo que se busque impedir el avance del virus, se debe tratar en la medida de lo posible mantener los empleos de los salvadoreños.
“Si es necesario, hay que reducir operaciones, pero no cerremos, pongámoles mascarillas, tomemos medidas de sanitización, uso de mascarillas, gel y limpieza permanente, así pueden trabajar”, destacó Cardenal.
El presidente de Banco Promérica, Lázaro Figueroa, mencionó por su parte que están trabajando tomando en cuenta las medidas que ha pedido el Gobierno y teniendo como prioridad la salud de los clientes y los colaboradores.
“Estamos estableciendo los protocolos de los ingresos (a las agencias), de nuestros colaboradores y de nuestros clientes, siempre resguardando su seguridad”, detalló.
Afirmó que las operaciones bancarias han sido normales en agencias y no se ha visto mayor afluencia de retiro de efectivo, lo que refleja tranquilidad en la población.