Tres empresarias centroamericanas que rompen fronteras

La visión empresarial y la determinación de estas mujeres las ha llevado a ser reconocidas como exitosas e influyentes en la región y son ejemplo no solo en Centroamérica sino en el mundo.

Por Jessica Guzmán, Guadalupe Hernández y Tania Urías

2020-03-10 5:50:54

María, Maribel y Priscila son tres centroamericanas cuya perseverancia, talento y disciplina las ha llevado no solo a montar sus propios negocios sino además, a triunfar fuera de sus países de origen.

El talento mezclado con una profunda determinación y valentía hizo que estas tres centroamericanas superaran cualquier obstáculo y hoy conquisten otros mercados y continúen creciendo y viendo siempre más allá.

Las tres empresarias forman parte de ese grupo de mujeres que cada vez más están abriendo sus propios negocios y emprendiendo.

El estudio “Las mujeres empresarias en América Central”, publicado en diciembre por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluye que en América Central, la proporción de empresas propiedad de mujeres aumentó casi 60% entre 1991 y 2018.

El informe concluyó que el grado de éxito de las mujeres como propietarias de empresas y como empleadoras puede ser determinado por el tamaño de la compañía, los sectores económicos en los que operan, su nivel de educación y su experiencia profesional.

El Reporte “Mujeres directivas 2019” de Grant Thornton, por su parte, revela la mayor proporción de mujeres en la alta dirección registrada a nivel mundial con un 29%, un aumento de cinco puntos porcentuales respecto a 2018.

Cada año más mujeres no solo crean sus propias compañías- en El Salvador tres de cada diez pertenecen a ellas- sino que escalan puestos gerenciales, conquistandoespacios en los que la igualdad de oportunidades es siempre la meta.

María ríos,
CEO nation waste inc

“Desde pequeña nunca me gustó ser seguidora, siempre líder y siempre quise ser empresaria”

Desde Santa Rosa de Lima para el mundo, como una mujer determinada, con visión y metas desde pequeña, así es María Ríos, una mujer que con actitud y mucho trabajo ha logrado posicionarse en Houston, Texas (EE.UU.) y en otros países a nivel mundial.

Originaria de Santa Rosa de Lima, en La Unión, María tuvo que irse del país junto a sus padres y sus dos hermanas por la guerra que azotaba a El Salvador en la década de los 80. Llegó a Estados Unidos cuando tenía 13 años y se dio cuenta que allá las cosas eran distintas, sobre todo siendo latina, sin conocer el idioma y empezando desde cero. Sin embargo no se dejó intimidar por el bullying que sufrió por su origen y tampoco perdió sus objetivos.

“Yo desde muy niña era aquella niña líder, no me gusta ser seguidora, yo siempre quise ser mi propio jefe, tener mi propia empresa, pero cuando llegamos a Estados Unidos vi que todo era muy duro, pero siempre seguí mi educación”, recuerda la empresaria.

María entró a la Universidad de Houston a estudiar Administración de Empresas y Finanzas y en 1997 fundó Nation Waste Inc. una compañía líder en la recolección y reciclaje de desechos que ya se ha diversificado a nivel mundial.

Cuando María lanzó su negocio también se encontró con otras dificultades: era la primera mujer en la industria en Texas.

“Fue como ‘sorpresa’ me doy cuenta que me metí en una industria manejada por hombres en el mundo y rompí esa barrera. De hecho soy la primera mujer dueña de una empresa que maneja desechos y reciclaje en ese sector en los Estados Unidos y eso me ha llevado a romper muchas más barreras y a escalar el negocio y tener otras divisiones”, explica María.

La primera de ellas es la de recolección de desechos sólidos a nivel industrial, luego incursionó a nivel comercial y la tercera división es la de reciclaje. Desarrollando esas áreas María se dio cuenta que podía dar otros servicios y así fue como se involucró en el de baños portátiles que se necesitan en áreas de construcción y así ofrecerlos a pequeñas, medianas y grandes empresas.

Aún dentro de la industria María no era muy conocida y tuvo que imponerse y demostrar que, en un mundo de hombres, ella iba a competir y dar batalla para ganar licitaciones y que su empresa fuera reconocida.

“Cuando empecé a llegar a las reuniones pensaban que María estaba para servir el café o el agua, pero no, yo estaba ahí para hacer negocios. Me convertí en la primera mujer, no latina, sino la primera mujer en ese negocio en los Estados Unidos”, señala con seguridad y entusiasmo.

María es una mujer visionaria, que en las dificultades ve oportunidades y eso es lo que vio en la industria del manejo de desechos y luego reciclaje. “Cuando yo inicié con mi plan de negocios es porque yo vi una oportunidad y uno de mis slogan es ‘Cuando yo veo basura yo veo oportunidad’”.

Pero María es imparable. Ahora tiene una quinta división en su compañía denominadaNation Safetynet con apoyo de IBM, y es una empresa que se trata de sensores que funcionan enlazados por medio de una aplicación digital para prevenir accidentes industriales y ya lo está vendiendo a nivel mundial en países como Colombia, Rusia, Turquía, India, Israel y otros países de Europa y Asia, además de Estados Unidos.

“Yo veo y saludo al empresario con el respeto que yo me merezco y desde que empecé lo he hecho segura de mí misma, porque amo lo que hago y me gusta ver buenos resultados en lo que me propongo y cuando ya ves esos resultados eso te anima más”, señaló.

María ha sido reconocida por varias organizaciones y revistas en muchos países y, por supuesto, en Estados Unidos.

El año pasado fue llamada por la Casa Blanca y reconocida por el presidente estadounidense Donald Trump como Empresaria destacada, en el Día de la Herencia Hispana.

Ese mismo año fue portada de la revista Forbes por su trayectoria empresarial; en 2013 fue elegida como una de las mujeres Emprendedoras de América Más Poderosas en la Revista Fortune. En 2008 fue reconocida por el presidente Barack Obama como Empresaria Latina del Año y otros más. María crea empleos, aporta a la economía, tiene los pies sobre la tierra y asegura: “siento orgullo de ser mujer salvadoreña exitosa”.

Maribel Lieberman

“El miedo es un monstruo que no debes dejar que te domine. Siempre habrá soluciones. Nunca hay que rendirse”

Foto EDH / Cortesía

Dos tiendas en Nueva York y cinco en Japón donde se venden al menos 22 productos distintos de chocolate, tanto de lujo como exóticos, han hecho de Maribel Lieberman, una hondureña que emigró de adolescente a Estados Unidos, un referente en el mundo del chocolate y una de las empresarias más reconocidas de la región.

Última de ocho hermanos, Maribel nació en un pequeño pueblo de Olancho en Honduras y creció en el campo hasta los once años que se mudó junto a su familia a la capital hondureña para facilitar el estudio universitario de sus hermanos mayores. Su papá era el telegrafista del pueblo y su mamá, la costurera.

En su adolescencia viajó a Estados Unidos, dispuesta a aprender inglés. Estando allá y por la influencia del oficio de su madre, a quien admira, eligió la carrera de diseño de modas.

“Yo admiré a mi madre. Ella era muy creativa y con los pocos conocimientos de costura que tenía, ella siempre se esmeraba por hacer algo muy fino, después que empecé a ejercer mi carrera de diseño me di cuenta que si me encanta la moda, pero no el mundo de la moda”, contó la empresaria.

Luego, la entusiasta hondureña empezó a experimentar con la cocina y probar nuevas recetas y decidió abrir una empresa de eventos Maribel’s Gourmet Cuisine, que ofrecía banquetes a domicilio y que comenzó desde la cocina de su casa. Un año después ya operaba en un local propio.

Allá por el 2006 decidió cerrar el primer negocio y emprender con uno de dulces y el chocolates. Creó la marca Marie Belle y abrió una tienda en la exclusiva zona de Soho en Nueva York.

Pronto Maribel entendió que los reyes de su tienda eran los chocolates, preparados con ingredientes naturales y cacao hondureño.

Su idea inicial era vender una mezcla de caramelos, golosinas y chocolates gurmé, pero fueron estos últimos los preferidos, que ya han sido saboreados por el expresidente Bill Clinton o la famosa presentadora Oprah Winfrey, que incluso habló de Marie Belle en varios de sus programas, los que lanzaron a la empresaria hondureña al éxito.

Hoy Maribel da empleo a 32 personas, ocho de cada diez de ellos son latinos. También posee cinco tiendas en Japón y entre sus planes están expandirse en otros países de Asia. Otro proyecto es vender su marca bajo el modelo de franquicia.

Ella asegura que llegar hasta donde está no fue difícil, por que siempre pensó que podría hacerlo. “Lo difícil empieza en la cabeza, pienso que yo he sido una mujer muy positiva y no aceptó un ‘no’ por respuesta, todo está en la predisposición y la perseverancia”, dijo convencida esta empresaria, amante de la música clásica y que está casada y tiene una hija de 14 años.

Priscila  Chaves Martínez

“Las mujeres debemos prepararnos y aprovechar todas las oportunidades”

L a visión de mundo de Priscila no tiene límites. Para ella, el futuro es diverso, valiente, rebelde y femenino. “Pero llegar ahí (al futuro) no va a ser sencillo ni cómodo, tenemos que estar cómodas incomodando, preparándonos más que el resto, tomando riesgos y aprovechando todas las oportunidades, y lo más importante, ayudando a otras en el proceso”, dice Priscila.

Priscila Chaves Martínez es una líder de negocios comprometida con encontrar soluciones para los retos del mundo en desarrollo.

A lo largo de 15 años de carrera en las industrias de Tecnología y Servicios, ha tenido múltiples cargos de liderazgo, trabajando con multinacionales y startups en América Latina, África y Asia-Pacífico.

La joven de 32 años tiene claro que para triunfar en un mundo competitivo, las mujeres tienen que prepararse profesionalmente.

En 2008, la joven se graduó en Negocios de la Universidad de Costa Rica en 2008, pero sus sueños no terminan ahí. Fue así como en 2016 se graduó en Tecnología de Singularity University, de Silicon Valley, en California, Estados Unidos.

En 2016 el sueño de Priscila de tener su propio emprendimiento se hizo realidad con un proyecto llamado: 10x Impact, del cual es co fundadora y gerente ejecutiva.

“10x Impact es una agencia de innovación de impacto que diseña soluciones éticas junto con individuos, comunidades y organizaciones utilizando tecnologías exponenciales, para resolver retos actuales y del futuro”, explicó la costarricense.

10 x Impact es una firma consultora que pretende preparar a Latinoamérica para los trabajos del futuro y el desplazamiento tecnológico, por medio de un cambio disruptivo en educación en la región, explicó Priscila.

En la actualidad es líder de Singularity University San José.

Además es líder del Women in AI Costa Rica, una organización sin fines de lucro que trabaja para lograr que la Inteligencia Artificial incluya el género y beneficie a la sociedad global. Explica que la misión e este organismo es misión es aumentar la representación femenina y la participación en Inteligencia Artificial.

Priscila también es socia del programa Homeward Bound, una red de mujeres en ciencia y tecnología que busca crear un nuevo modelo de liderazgo para contrarrestar los efectos del cambio climático.