La ceguera no impide a Johana estudiar, pero necesita una computadora y una beca

La joven sufrió un desprendimiento de retina a los 16 años, pero decidió continuar con sus estudios y hoy aspira a obtener una carrera universitaria.

La joven sufrió un desprendimiento de retina a los 16 años, pero decidió continuar con sus estudios y hoy aspira a obtener una carrera universitaria.

Por Iliana Ávila

2020-10-10 9:45:49

Johana Estefany Márquez Viera, de 24 años de edad está a punto de obtener su título como bachiller general en el Instituto Nacional Tecnológico Metropolitano, de San Miguel; pero debido al confinamiento, recibir sus clases en línea no ha sido fácil, por ser una persona no vidente, sin embargo con el apoyo de sus profesores mantiene excelentes calificaciones.

Johana perdió la visión cuando tenía 16 años debido a un desprendimiento de retina. Su familia cree que esto ocurrió como consecuencia de un asalto que sufrieron la joven y su abuelo, a quien considera como su padre. Ella estima que el impacto de ver a su abuelo con varios disparos en su cuerpo desencadenaron los problemas visuales que se hicieron manifiestos cuatro años más tarde.

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“Fue difícil porque ser vidente y pasar a ciega de la noche a la mañana fue una transición demasiado difícil, dos años después me incorpore a alfabetizarme en el método braille. Mis abuelos han sido los pilares para que yo pueda rehabilitarme”, comenta la joven que hoy aspira a estudiar una carrera universitaria.

Pero la familia de Johana no cuenta con los recursos económicos necesarios para poder enviarla a una universidad, así como comprarle una computadora para que ella pueda hacer uso de esta herramienta tecnológica en el desempeño de sus estudios. Por ello aspira a una beca universitaria.

“Mi sueño es sacar la carrera de psicología; porque me gustaría ayudar a otras personas así como a mi me ayudaron a superar las cosas que viví, así quiero ayudar a otras personas a superar los momento difíciles de su vida”, dijo la joven.

De momento Johana recibe sus clases por medio de un teléfono celular que aprendió a utilizar de la mejor manera gracias al asistente de voz, pero cree que una computadora le ayudaría a obtener mejores resultados académicos.

Ana de Zaldivar es la maestra guía de Johana y confirma que la joven es una “alumna brillante” con excelentes calificaciones.

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“Uno da las clases y ella siempre va buscando más, es una personas responsable con todas las tareas que uno le asigna, yo creo que no defraudará a nadie si le otorgan una beca porque le gusta mucho aprender y está segura de lo que quiere ser”, dijo la maestra.

Johana se ha convertido en una persona independiente, además de mantener excelentes calificaciones, ayuda con los oficios domésticos de la casa, atiende en la pequeña tienda de su abuela, y sale a vender chatarra con su abuelo.

José Aristides Viera, de 70 años, es un ex ganadero que después de sufrir un secuestro y dos años más tarde en un asalto casi pierde la vida, poco a poco vendió el ganado que le quedaba en busca de una cura para su nieta. Desde hace 9 años ha encontrado en la chatarra una forma de obtener algún ingreso para su familia.

“Todo mi sacrificio es por ella, porque ella necesita, también se debe de tener lo de la casa, la gasolina para trabajar y movilizarse, y estamos dispuestos a seguir apoyando hasta que se me acaben las fuerzas, porque ver cómo se desempeña a mi me anima a seguir ayudando, la admiro por la sabiduría que la ha dado a Dios”.

Las personas interesadas en poder ayudar pueden comunicarse al número 7726-4920.