Ayer en la madrugada, la casa número 3 del block C cayó al fondo de la cárcava formada en la Residencial Santa Lucía de Ilopango, la cual ha seguido creciendo, según vecinos.
Esta información fue confirmada por el técnico de Protección Civil, Rony Pérez, quien añadió que hay más casas que se encuentran al borde del barranco que corren con el mismo peligro.
Según los habitantes de la zona, que pidieron el anonimato, escucharon el estruendo al rededor de la 1:45 de la madrugada y compararon el ruido del derrumbe con la caída de un rayo porque “la casa se quedó tronando”.
Pérez dijo que el derrumbe pudo ser por “la misma condición de la cárcava”, pero los vecinos consideraron que las lluvias de los últimos días y los temblores que se han registrado pudieron ser parte de las causas del derrumbe.
Desde las 7:57 de la mañana del 12 de noviembre hasta las 5:00 de la tarde del 13 de noviembre se han reportado 58 sismos, de los cuales 17 fueron sensibles en San Salvador, informó la Red Sísmica Nacional de El Salvador.
Los habitantes de la residencial expresaron que viven preocupados y estresados al ver que los avances de la obra de mitigación van lentos.
“En 2008 la cárcava fue de 70 metros, hace un mes nos sacaron cuando la profundidad de esta era de 80 metros y ahora dicen que es de más de 120 metros. Se va haciendo más profundo y se está expandiendo más”, indicó una de las habitantes.
El vicepresidente de la junta directiva de la residencial, Daniel Santos, comentó que esta casa estaba ubicada en la misma fila donde dos viviendas cayeron al fondo de la cárcava en 2008.
“Cuando tuvimos la reunión con algunas autoridades del gobierno (el 23 de octubre), los técnicos dijeron que posiblemente iba seguir cediendo algunas partes porque la tierra todavía se estaba afirmando. No contábamos con que lloviera tanto después de ese tiempo, teniendo en cuenta que ya deberíamos de estar en verano”, expresó Santos.
Jonathan Castillo, vocal de la junta directiva, consideró que los temblores del martes afectaron alguna fisura de la cárcava que en las horas de la madrugada cedió ante el peso de cemento.