El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Federico Paredes, economista de profesión con una maestría en Administración Financiera y certificado con varios cursos como un diplomado en innovación orientada al mercadeo, habló sobre cómo encontró el Banco, los principales hallazgos del Sistema de Cuentas Nacionales (que considera como el máximo proyecto técnico de actualización de cifras) y los principales proyectos que impulsará durante su administración.
¿Cómo fue su llegada al Banco Central de Reserva?
El BCR está cumpliendo 85 años este año y lo primero que hicimos fue invitar a los expresidentes para celebrar el aniversario. Fue un mensaje de institucionalidad para el país. Lo primero es un reconocimiento de que el Banco Central junto con la Fuerza Armada, en palabras de Miguel Ángel Simán, presidente de Fusades, son las dos grandes instituciones que ha tenido El Salvador a lo largo de muchos años.
Es una gran responsabilidad estar al frente de una institución que es reconocida como la que tiene probablemente los mejores recursos humanos.
Me siento muy orgulloso de conducir a un equipo del nivel técnico mundial. Tenemos oportunidad de mejora en aspectos administrativos, naturalmente, y estamos detrás de eso, pero en lo fundamental que es el giro de negocio del Banco, tiene recursos muy capacitados.
En segundo lugar, lo más importante que he encontrado es el ajuste al Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), que nos ha venido a sincerar las cifras. Internamente estamos haciendo los esfuerzos necesarios para depurar algunas cifras que se nos pueda haber quedado un poco mentirocillas; pero el esfuerzo ha sido grande y agradecemos a los sectores productivos que hicieron esa sana presión hacia el gobierno hasta que este soltó la prenda, como dicen.
Y en ese espíritu de sinceración de cifras ¿qué hallazgos del nuevo SCN considera más destacables?
El Sistema de Cuentas Nacionales nos dice con claridad meridiana cómo es la economía del país y cómo se comportan sus actores. Entonces, lo primero es el Producto Interno Bruto (PIB) nominal, que es más pequeño. Si el PIB nominal era de 28,000 millones de dólares y tuvo un impacto de alrededor del 11 % pues hay que quitarle unos 2,000 y pico de millones.
El segundo hallazgo es que como disminuye el PIB, la deuda respecto a eso es mayor, estamos hablando de 70 o 71 %. La deuda no cambia, es la misma. Si te debo 100 pues te sigo debiendo 100, pero resulta que te debo 100 ya no sobre una producción de 2,000 sino de una de 1,700. Es eso. Y el otro tema es la participación del sector agrícola y pecuario.
Todo esto nos está diciendo que este país necesita ya no pasar 10,15 o 20 años sin censos nacionales. Necesitamos cada cinco años hacer una actualización para conocer exactamente cómo producimos, cómo gastamos y cómo asignamos los recursos.
Finalmente ¿Cuáles son sus principales apuestas desde la dirección del BCR?
El Banco llevará siempre una posición técnica, va a proveer las mejores herramientas de análisis para que después los políticos tomen sus propias decisiones siempre siguiendo la propuesta de desarrollo del país.
El BCR continuará con el trabajo regulador y priorizará el diálogo continuo e interactivo con el mercado financiero para formular normas que les despierten el apetito de inversión; y vamos a hacer sinergia de equipo con la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) para desentrampar las razones del lento crecimiento de la economía.
La inclusión financiera, el dinero electrónico, las Fintech (nueva industria financiera que aplica la tecnología para mejorar las actividades financieras) también son apuestas fundamentales. Y en proyectos, hay uno regional, el Sistema de Pagos (SIPA), una plataforma centroamericana de pagos que resulta que usted puede hacer transferencias a costos muchísimo más bajos que el sistema financiero internacional.