El 24 de septiembre del año pasado, una pasajera de la Ruta 29-C se disponía a bajar del autobús; en ese momento, el motorista, sin percatarse, cerró las puertas del automotor y provocó que el pie de la mujer quedara atrapado y ella cayera al pavimento.
Cuando el conductor continuó la marcha, le provocó lesiones a la víctima en el tobillo, glúteo, muslo y pierna, según los resultados de un examen que se le hizo en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social. El médico que atendió a la paciente determinó que las lesiones tardarían 12 días en sanar.
El percance ocurrió cuando la unidad de transporte circulaba sobre la 3a. Calle Oriente y la 4a. Avenida Norte, en el centro de San Salvador.
El caso fue judicializado y ayer el Tribunal Primero de Sentencia condenó a Simón Orlando Araujo Alberto a dos años de prisión por el delito de lesiones agravadas, pero el juez le otorgó al motorista el beneficio de la suspensión condicional del procedimiento si a cambio le paga $1,000 a la pasajera en concepto de responsabilidad civil.
En su resolución, el juez resolvió que toda persona que conduce un vehículo debe de ser consciente de la responsabilidad que tiene. Agregó que un conductor debe garantizar la seguridad de los pasajeros y no violar las normas de tránsito, ya que pone en peligro sus vidas.