“Sobre la partida secreta: por supuesto que la vamos a eliminar. Fue una promesa y la vamos a cumplir”, detalló el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter la tarde del martes.
“Lo que el Ministro de Hacienda explicó es que hay gastos necesarios que salían de esa partida, que ahora saldrán de partidas auditables, evitando el robo que siempre existió”, agregó el mandatario en la misma red social.
Estas declaraciones surgen luego que el titular de Hacienda, Nelson Fuentes, tocara el tema en una entrevista televisiva, en la que no quedó claro si esta partida se eliminaría por completo.
“Seguramente si esa partida continúa, tendrá una etapa de mayor contraloría en la cual se van a poder revisar mejor esos recursos”, afirmó el funcionario de Hacienda.
Sin embargo, el presidente Bukele aclaró que la decisión de eliminar estos gastos reservados ya está tomada. Eliminar la partida secreta fue una de las promesas que Bukele hizo cuando era candidato a la Presidencia de la República.
En un tweet más, el presidente expresó “La fracción que corresponda a gastos reales se distribuirán en partidas presupuestarias que deben ser auditables”.
El 21 de agosto del año pasado a través de su cuenta de Twitter, el mandatario publicó un video donde se leía: “Propuesta 8: Eliminaremos la partida secreta”, junto a la descripción que explicaba que “los últimos seis presidentes han usado la partida secreta para mover fondos públicos sin rendir cuentas”.
“Proponemos eliminar la partida secreta para que nadie se lucre de ella (…) y proponemos traer una comisión internacional contra la corrupción para que los corruptos ya no puedan meter sus manos en los bolsillos del pueblo”, se leía en el video publicado en la cuenta oficial del presidente.
La polémica por los gastos reservados
En julio pasado, el presidente Nayib Bukele solicitó a la Corte de Cuentas una auditoría de los fondos reservados que manejó el anterior gobierno del FMLN, encabezado por el exmandatario Salvador Sánchez Cerén.
A estos fondos también se les conoce como “partida secreta”, que durante varias administraciones han sido utilizados a discreción y que han sido criticados porque casi nunca se conoce para qué han sido utilizados.
Según una investigación del periódico digital El Faro, El presidente Salvador Sánchez Cerén utilizó 147.96 millones de dólares de la partida de gastos reservados de Casa Presidencial durante su gestión.
Según la publicación, el mandatario dispuso de ese dinero por dos vías: por medio de recortes internos de la Presidencia redirigidos a los gastos reservados y además, desvió hacia los gastos reservados o secretos, algunos fondos provenientes de créditos internacionales.
Los expresidentes Antonio Saca (2004-2009) y Mauricio Funes (2009-2014) también fueron investigados por la Fiscalía General de la República, por utilizar fondos de esa partida de gastos para beneficio personal y familiar, así como para el pago de sobresueldos.
El expresidente Elías Antonio Saca purga una condena de diez años de cárcel por delitos de corrupción luego de un proceso abreviado y lograr un acuerdo con la Fiscalía- por haber extraído de Casa Presidencial más de $301 millones durante su gestión.
Durante el juicio, Saca admitió haber cometido el delito de peculado y lavado de dinero con fondos provenientes de las cuentas del Tesoro Público de Casa Presidencial.
El expresidente también reconoció que en su gobierno se entregó un salario extra a funcionarios, titulares de ministerios e instituciones del Gobierno.
Mauricio Funes, por su parte, que enfrenta un proceso judicial por lavado de dinero, peculado y agrupaciones ilícitas, entre otros delitos, según la Fiscalía, sustrajo poco más de $351 millones utilizando la partida de gastos reservados de la Presidencia de la República durante su administración.
De $80 millones asignados a la “partida secreta”, Funes incrementó el monto a $351 millones, según se determinó en la investigación.
¿Qué es la partida secreta?
Son los fondos del erario nacional (bienes públicos de un Estado) que la Presidencia de la República administra directamente, aunque de manera discrecional y “secreta”, con cargo a una partida del Presupuesto General de la Nación. Popularmente se le conoce como “partida secreta” porque nunca se revela cómo se utiliza ni su monto, aunque se presume que se utiliza para gastos discrecionales del presidente o incluso en gobiernos anteriores, se usó para el pago de sobresueldo a miembros del gabinete.