Además del anuncio del presidente electo Nayib Bukele de hacer del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (Fisdl) en un nuevo ministerio de Desarrollo Local, ayer dio a conocer que dividirá en dos el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, para crear el Ministerio de Vivienda.
Según Bukele, de esta manera el Viceministerio de Desarrollo Urbano podrá tecnificarse y acelerar sus procesos y el nuevo Ministerio de Vivienda se encargará de crear una política nacional de vivienda digna. El presidente electo no detalló cuál será la función del actual Fondo Social para la Vivienda (FSV).
Ante el anuncio de la creación de las carteras de Estado, diputados de la Asamblea Legislativa tienen distintas visiones de cómo el gobierno entrante deberá financiar a esas nuevas dependencias.
Para el subjefe de fracción del FMLN, Jorge Schafik Handal, en el gasto aprobado para este año no se ha contemplado inversión en más burocracia estatal, por lo que ironizó que Bukele debe hacer “la carta al niño Dios” hasta el próximo año.
Además denunció que “está creando más aparataje sencillamente para darle puestos a todos sus amigos” y sostuvo que la creación de nuevos ministerios debe pasar por la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, no todos los diputados consideran mala idea que Bukele haga cambios en algunos ministerios.
Rigoberto Soto de GANA explicó que con dicha medida se busca eficientizar el aparato público. “Lo que está haciendo el presidente electo es un Órgano de Estado más efectivo. Yo no he visto la eficiencia del Viceministerio de Vivienda”, dijo. Soto añadió que para que las nuevas entidades funcionen se debe reorientar fondos del mismo gasto con que operan las instituciones que desaparecerían.
“En ningún momento el presidente ha dicho que gastará más; al contrario con esta separación se ahorraría dinero”, acotó Soto.
El presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA, opina que el presidente electo tiene la facultad para crear nuevos ministerios, pero trae a cuenta que no es clara la apuesta estratégica de su gobierno.
“Si todos los cambios fueran precedidos por un plan de gobierno que todo mundo conociera, nadie estaría con conjeturas y dudas sobre los movimientos”, explicó Quijano.
Agregó que en el aspecto presupuestario el presidente electo tiene la facultad de hacer ajustes para el funcionamiento de las instituciones pero la falta de visión estratégica deja “un mar de dudas”.
Para el diputado del PCN Serafín Orantes las modificaciones que ha informado Bukele en el aparato del Estado son positivas.
Además recalcó que la Constitución manda a que un presidente entrante tenga a su disposición el 60% del Presupuesto General de la Nación cuando asume el cargo.