Pareció que CD Águila le apostó a empatar en Costa Rica y terminó perdiendo. Con un solo tiro a portería, de Fredy Espinoza, que se estrelló en el poste; los migueleños propusieron muy poco y terminaron devorados por el Saprissa (2-0), que aprovechó su localía para tomar ventaja en esta serie.
El próximo miércoles, en el Cuscatlán, los migueleños recibirán a los ticos, con la obligación de ganar por diferencia de tres, sin recibir gol de visita, para remontar.
Águila no se pudo acomodar al terreno sintético del Ricardo Saprissa, que por la lluvia que recibió previo al partido se volvió resbaladizo. Más complicado se hizo para los emplumados, la explosividad con la que los ticos iniciaron el partido, quienes en menos de quince minutos ya habían generado cinco ocasiones de peligro. En tres de ellas destacó el portero Benji Villalobos.
Hasta este tiempo, Concacaf indicaba que el porcentaje de posesión del balón era del 80 por ciento a favor de los costarricenses. Pues el porcentaje restante, Águila lo ocupó para buscar alguna salida de su sector, la cual todo fue con base en el pelotazo, esperando que Javier Lezcano recibiera y se conjuntara con algún volante.
Hasta los 30 minutos, Águila probó algo diferente, tras una falta, donde llegó al área de los locales y tras un balón suelto, Fredy Espinoza se animó se sacar un disparo potente, que pegó en el poste del meta Aarón Cruz.
Fue un gran susto para el equipo tico, que jugaba adelantado, ante la facilidad de salida que le daban los migueleños, pero que luego de esta acción tomó sus precauciones.
Pero de Águila no se tuvo una mejoría, pues se esperaba una reacción para generar otras ocasiones a gol y terminó sucediendo lo que se veía que era cuestión de tiempo para que sucediera, Saprissa encontró los goles.
De penal, Johan Venegas anotó el primero (37’), después de falta de Espinoza sobre el atacante costarricense, en una jugada confusa en la que Michael Umaña había anotado, pero el referí canadiense David Gantar anuló, para sancionar el agarrón del oriental.
Luego, en la última del primer tiempo, jugada colectiva de los Morados, en la cual un centro raso desde la izquierda fue cerrado de pierna izquierda por Michael Barrantes (45’), ante la desubicación de los defensas emplumados.
Por la forma en la que se había desarrollado el partido, el resultado era justo. Águila estaba obligado a buscar, por lo menos un gol, para dejar más abierta la serie.
En la parte de complemento, los migueleños se soltaron más y crearon algunas ocasiones para descontar, pero a Lezcano la pelota se le perdió en el área y Coca no le dio dirección a un disparo que mandó desviado.
Saprissa, cada vez que llegó, lo hizo con muchísimo peligro. Ocasiones en las que les faltó frialdad para definir, terminó en el portero Villalobos, quien continuó figurando achicando algunas oportunidades dentro de su área.
También la defensa demostró alguna mejoría, compactándose más para rechazar las ocasiones que crearon los costarricenses en jugadas donde pareció que el equipo salvadoreño quedaba mal parado.
El resultado ya no se movió y con la desventaja de dos goles, Águila tendrá que recorrer la cuesta en el estadio Cuscatlán, la próxima semana. Seguramente, con la baja del mediocampista Santos Ortiz, quien tuvo que dejar el partido lesionado (77’), después de una muy fuerte barrida del costarricense Aubrey David.