Banqueros afirman que reformas a tarjetas robustecen mercado

El presidente de Abansa, Raúl Cardenal, destaca el aporte de las reformas y espera que en los usuarios se fortalezca la cultura de pagar a tiempo sus obligaciones.

descripción de la imagen
Raúl Cardenal, presidente de Abansa, urgió a establecer un diálogo con respeto al Estado de Derecho entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Por Magdalena Reyes

2019-08-17 8:00:43

Tras la aprobación en la Asamblea de un pliego de reformas a la Ley del Sistema de Tarjetas que establece, entre otros puntos, que las entidades financieras solo podrán cobrar recargos por mora sobre el capital y no sobre los intereses de la cuota, el presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Raúl Cardenal, afirma que esa modificaciones vienen a fortalecer el mercado de tarjetas de crédito.

Además, espera que esos cambios ayuden a que los usuarios mantengan la cultura de pronto pago y cumplan con las obligaciones adquiridas al usar una tarjeta de crédito en El Salvador.

“Creo que como país debemos ser ordenados, cumplir con los contratos que firmamos y debemos de buscar que los clientes cumplan con los plazos”, opina Cardenal.

El titular de la asociación bancaria destaca que el abanico de reformas aprobadas no solo fortalecen la ya sólida competencia que existe en el mercado de tarjetas de crédito en el país, sino que ayuda a mantenerse en constantes búsqueda de nuevos usuarios.

En el país hay una oferta de al menos 223 tarjetas de crédito de diferentes tipos y 15 empresas emisoras o coemisoras.

Las reformas aprobadas el pasado jueves en sesión plenaria de la Asamblea contemplan eliminar el recargo por incumplimiento de pagos en compras por cuotas y el recargo por intereses moratorios que eran aplicados a la cuota total a pagar.

Con la reforma, los cobros solo serán aplicados al saldo de capital adeudado y no sobre los intereses generados por la mora.

Además será obligatorio que los emisores de tarjetas envíen alertas de cada transacción ya sea vía correo electrónico o a través de mensajes.

Según Cardenal, ya existía una limitación en el recargo y con las reformas aprobadas por los parlamentarios, se modificó el monto máximo a cobrar.

Hace énfasis en que el recargo surge como una penalidad por incumplimiento en el contrato y que se trata de un recargo, no de una comisión, ni de una tasa de interés.

“Es como cuando usted va manejando su carro y se pasa el semáforo en rojo, le cae una multa por una infracción, esa sería más o menos la comparación”, ejemplificó.

Anteriormente la ley establecía el cobro de un 5 % sobre la cuota en mora, que es la mensualidad que una persona debe pagar para reducir su saldo.

“Ahora es la misma cuota, nada más que la cuota que se compone de capital e intereses, el cálculo del 5 % solo aplica al saldo que corresponde a capital”, explicó.

Añadió que: “Este recargo o penalidad no es un interés, sino que el cobro por el incumplimiento o el atraso en el pago. Esto se utiliza para incentivar a las personas y crear una cultura de pronto pago; es importante crear y mantener esa cultura de que hay que cumplir con las obligaciones que uno contrata”, destaca el presidente de Abansa.

Cardenal afirma que los salvadoreños se caracterizan por el pago puntual, de acuerdo a cifras de Abansa, ya que de los usuarios de tarjetas de crédito cerca del 94 % están con sus pagos al día y solo el resto presenta mora.

Hasta diciembre de 2018, el saldo adeudado por 388,854 usuarios de tarjetas de crédito representó $1,061.06 millones, según estadísticas de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) en su informe del año pasado.

En cuanto a la reforma que obliga a las entidades emisoras de tarjetas a enviar alertas de los movimientos hechos con la tarjeta de crédito (a través de correo electrónico o mensajes), el presidente de Abansa menciona que es un servicio que varias emisoras ya realizaban.

Cardenal no detalla cuántas de las empresas prestaban este servicio, ya sea cobrado o de forma gratuita.
“Tienen muchos años de estar notificándole a los clientes cada vez que usan la tarjeta y eso tiene el beneficio de que previene los fraudes o que la use otra persona que no es el propietario de la tarjeta”, afirma Cardenal.

Con la reforma aprobada por los diputados, ahora cada emisor de tarjeta deberá notificar, si acaso no lo hacía, y hacerlo sin cobro adicional.

Además, Cardenal destaca que mejorar los mecanismos de comunicación entre los tarjetahabientes y las empresas emisoras será beneficioso, porque se puede dar a conocer la información sobre los seguros y los beneficios que tiene la tarjeta, y eso ayudará a transparentar la relación entre ambas partes, dice.

Las reformas aprobadas esta semana son las primeras que se hacen a la Ley del Sistema de Tarjetas de Crédito, afirma Cardenal.

En 2017, la Asamblea aprobó reformas relacionadas al techo de cobro de intereses en las tarjetas de crédito, lo cual está regulado dentro de la Ley de Usura.