Documentos oficiales a los que ha tenido acceso El Diario de Hoy revelan detalles de algunas contrataciones como es el caso de un empleado que después de 45 años de estar trabajando en la institución y estar jubilado continúa en el puesto y con alto salario.
El otro caso es el de ocho empleados que los dos diputados areneros pero alineados al gobierno de Bukele, Felissa Cristales y Gustavo Escalante han recontratado.
Y está el caso de dos hermanos chalatecos que GANA empleó para que le den seguridad. Ellos tienen un salario mensual de $1,000, según los documentos.
Gustavo Escalante y Felissa Cristales recontrataron personal en enero de 2021
El 2021 comenzó bien para seis personas, todos exempleados de la Asamblea Legislativa. Luego de algunos meses fuera, volvieron a ser empleados, justo el 4 de enero.
Carlos Gustavo Jiménez Rodríguez, Carlos Mauricio Díaz Montano, Josselyn Linnette Sosa Escamilla y Elsa Ascención Romero Hércules fueron contratados en diversas funciones por el diputado René Gustavo Escalante Zelaya.
Por su parte, Raquel Golscher Castro y Vilma Alexandra Guerrero Chica, entraron el 4 de enero a la Asamblea Legislativa, otra vez como empleados, contratados por la diputada Felissa Guadalupe Cristales Miranda, según consta en documentos oficiales.
Los seis empleados mencionados anteriormente ya habían trabajado en la institución, de acuerdo a documentos oficiales disponibles en internet como información oficiosa; la mayoría de ellos estuvo como asesores de la fracción del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, con cuya bandera llegaron los diputados Cristales Miranda y Escalante Zelaya.
Las dos personas contratadas por la diputada Cristales Miranda incluso, entraron con mejores sueldos de los que tenían cuando trabajaron para la fracción arenera.
Un grupo de 40 fiscales de la Unidad contra la Corrupción e Impunidad de la Fiscalía General de la República (FGR) allanó ayer las instalaciones de la Asamblea Legislativa como parte de una investigación por la presunta existencia de plazas irregulares, según informó el Ministerio Público.
Foto EDH / Jonatan Funes
Ramón, 45 años como empleado legislativo y 5 de estar jubilado
Ramón G. R. comenzó a trabajar en la Asamblea Legislativa el 1 de marzo de 1976, por lo que recién ha cumplido los 45 años de trabajo y está por cumplir los 65 de edad.
Su salario nominal es envidiable: $3,500 mensuales menos descuentos de ley. Para abonar a la bonanza de Ramón, desde hace cinco años recibe su sueldo pero además la pensión que una administradora de fondos de pensiones le otorga.
Es el empleado con más tiempo trabajando en el primer Órgano de Estado. Lo sigue Gertrudis Morán, que entró a trabajar a la Asamblea el 7 de agosto de 1977. Luego están tres personas que llevan 38 años como empleados.
Ramón tiene asignada la plaza de “oficial de gestión documental interino”, puesto en el que está desde 2019, cuando el entonces presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, decidió mandarlo a esa oficina y colocar a Julio Roberto Ramírez en el cargo de “jefe de control presupuestario”, quien había sido tesorero municipal durante la gestión de Quijano como alcalde de San Salvador.
“Lo mandaron a una oficina donde no se hace nada. Su fuerte eran son las finanzas”, afirma una fuente. Sin embargo, Ramón tiene su versión: “Sin recursos poco se puede hacer pero tampoco es que no se haga nada”, se defiende; luego señala las carencias de equipos de la institución, la que dice no cuenta con un archivo central.
“La ley lo permite y las autoridades (de la Asamblea Legislativa) también, ¿por qué no aprovechar la ocasión”, dice Ramón cuando se le cuestiona por qué sigue trabajando a pesar de estar jubilado.
En la Asamblea, Ramón y Gertrudis no son los únicos que siguen con plaza en esa entidad a pesar de estar pensionados. Hay muchos casos, afirman las fuentes. Incluso, hay gente con mucha más edad que Ramón y Gertrudis, como el periodista Luciano González Alvarado, quien a sus 81 años, sigue como empleado legislativo.
GANA contrata a dos hermanos chalatecos con sueldos de 1,000 dólares
Los hermanos Pineda Lara, oriundos del departamento de Chalatenango, reciben mil dólares, cada uno, como salario de la Asamblea Legislativa, donde ambos tienen plaza de “seguridad”, de la fracción parlamentaria de GANA, el que hoy se identifica como partido de la golondrina.
Ambos hermanos fueron favorecidos con dos de las 61 plazas que el partido GANA contrató entre el 2020 y el 2021.
El primero en ser contratado por ese partido fue Juan Francisco Pineda Lara, un ex-miembro de la Policía Nacional Civil (PNC). Este entró a la Asamblea el 3 de enero del 2020.
Trece meses después, el 1 de febrero de 2021, Jovel Antonio Pineda Lara también ingresaba a la lista de 2,400 empleados que la Asamblea tenía hasta el 15 de febrero de este año.
Como en el caso de Juan Francisco, la plaza de Jovel Antonio también es de “seguridad” para el partido GANA y su salario asignado también es de $1,000.
El partido GANA es, posiblemente, la fracción legislativa que más plazas ha contratado de parientes entre sí, comenzando por la parentela del diputado Guillermo Gallegos y la candidata a diputada Xiomara Patricia Callejas de Clímaco, cuyas hijas (dos) también trabajan en la Asamblea Legislativa.