En plena y estricta cuarentena decretada por el Gobierno de Nayib Bukele a mediados de marzo de 2020, Mayra Marleni Hernández Menjívar fue favorecida con un empleo en la Asamblea Legislativa para que trabajara como asistente técnico de la fracción del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
No era cualquier empleo, sino uno con un salario de 1,900 dólares mensuales. La fracción de GANA la contrató a partir del 1 de abril, aunque para esa fecha las labores legislativas se habían reducido.
Hernández Menjívar, quien según documentos del Ministerio de Hacienda, ha sido donante de ese mismo instituto político, es solo una de las 61 plazas que la fracción de GANA contrató entre el 2020 y el 1 de enero al 15 de febrero del 2021, según documentos oficiales de la Asamblea Legislativa.
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De acuerdo con la nómina de personal entregada por la Asamblea Legislativa, solo en el 2021 fueron contratadas 216 personas en diferentes plazas y con sueldos que van desde poco más de $300 hasta más de $2,500, como es el caso de Concepción Marina Navarro de Meléndez, contratada como asesora de la fracción del Partido Demócrata Cristiano (PDC) el 4 de mayo de 2020.
Muchas de esas plazas fueron contratadas en los días posteriores a decretarse la cuarentena debido a la pandemia de COVID-19, algo que contrastó con la realidad de muchos salvadoreños que perdían sus empleos debido al cierre de negocios o empresas.
Pero las contrataciones no cesaron a pesar de los llamados a la austeridad que hicieron diversas instituciones gubernamentales. Las asignaciones de plazas continuaron y solo en los primeros 45 días, el Órgano Legislativo hizo 79 contrataciones.
De acuerdo con los documentos proporcionados por esa institución, GANA contrató 38 empleados para su fracción en 2020, mientras que entre el 1 de enero y el 15 de febrero de 2021 contrató a otras 23.
Durante 2020, la fracción de ARENA también contrató a 50 empleados; sin embargo, ese instituto político solo contrató a 8 durante los primeros 45 días del presente año, esto es, aproximadamente un tercio de los contratados por GANA en ese mismo período.
En cuanto a contrataciones en el período en mención, a estos dos partidos, le sigue Concertación Nacional (PCN) que en el 2020 contrató a 33 personas y a 13 más en los primeros 45 días de 2021.
En medio de la cuarentena, uno de los favorecidos con una plaza de 1,600 dólares con el cargo de asistente de fracción, fue Luis Alonso Ortiz Rodríguez, quien desde hace varios años es miembro del PCN. Incluso, esta persona ha representado a ese partido, como regidor propietario de la alcaldía de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.
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Ortiz Rodríguez fue contratado como asistente de fracción a partir del 1 de julio de 2020.
A esos tres partidos les sigue el FMLN con 24 contrataciones durante el 2020, además de otras cuatro en este año; mientras el PDC, hizo 20 nuevos contratos el año pasado y cuatro más en los primeros 45 días de este año.
Las fracciones de GANA y ARENA solo fueron superadas por las contrataciones institucionales que la Asamblea Legislativa hizo para diversas posiciones durante la cuarentena sanitaria. Una de esas plazas fue la de Elías Edgardo Ramírez Rivera, contratado como electricista el 4 de mayo de 2020 con un sueldo mensual de 950 dólares.
Las plazas contratadas por esa institución desde el 2020 fueron: 47 el año pasado y 21 durante este año.
Incluso, los documentos demuestran que las contrataciones de GANA entre el 1 de enero y el 15 de febrero superaron a las contrataciones institucionales: 23 GANA y 21 la Asamblea como institución.
El diputado no partidario también hizo cuatro contrataciones en el 2020 y una más en el 2021. Eso indican los documentos en poder de El Diario de Hoy.
Escritorios improvisados
Desde que la Fiscalía General de la República allanó varias oficinas de la Asamblea Legislativa como parte de su investigación sobre plazas fantasmas en ese órgano de Estado, en algunas oficinas suele verse a varias personas, sentadas frente a escritorios sobre los que no hay ningún papel o computadora.
El pasado lunes, durante una visita realizada al edificio que ocupa el Centro Cultural Legislativo, en un solo cubículo había cuatro personas tras escritorios colocados en fila.
Ninguno hacía más que manipular sus teléfonos celulares y sobre las mesas no había ningún papel ni herramientas de trabajo, parecían colocados de manera improvisada.
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Al preguntar a una fuente, indicó que desde que la Fiscalía anunció la investigación de plazas irregulares, han visto personas que jamás las habían visto. Para algunas, no alcanzan los escritorios y simplemente se la pasan sentados en cualquier lugar sin hacer nada, afirmaron.
Muchas de las personas que últimamente se han presentado a las oficinas de la Asamblea son quienes trabajan en las sedes de los partidos o en cualquier otro lugar pero que están en planillas de ese órgano del Estado. El trabajo que realizan en las sedes partidarias no tiene ninguna relación con el quehacer legislativo, afirman las fuentes.
Las oficinas legislativas departamentales también son ahora lugares muy concurridos por “empleados” de la Asamblea que han comenzado a llegar pero que no devengan, según las fuentes, y que todo esto lo hacen por la investigación sobre plazas irregulares que realiza la Fiscalía.
Gustavo Escalante y Felissa Cristales recontrataron personal en enero de 2021
El 2021 comenzó bien para seis personas, todos exempleados de la Asamblea Legislativa. Luego de algunos meses fuera, volvieron a ser empleados, justo el 4 de enero. Carlos Gustavo Jiménez Rodríguez, Carlos Mauricio Díaz
Montano, Josselyn Linnette Sosa Escamilla y Elsa Ascención Romero Hércules fueron contratados en diversas funciones por el diputado René Gustavo Escalante Zelaya.
Por su parte, Raquel Golscher Castro y Vilma Alexandra Guerrero Chica, entraron el 4 de enero a la Asamblea Legislativa, otra vez como empleados, contratados por la diputada Felissa Guadalupe Cristales Miranda, según consta en documentos oficiales.
Los seis empleados mencionados anteriormente ya habían trabajado en la institución, de acuerdo a documentos oficiales disponibles en internet como información oficiosa; la mayoría de ellos estuvo como asesores de la fracción del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, con cuya bandera llegaron los diputados Cristales Miranda y Escalante Zelaya.
Las dos personas contratadas por la diputada Cristales Miranda incluso, entraron con mejores sueldos de los que tenían cuando trabajaron para la fracción arenera.
GANA contrata a dos hermanos chalatecos con sueldos de 1,000 dólares
Los hermanos Pineda Lara, oriundos del departamento de Chalatenango, reciben mil dólares, cada uno, como salario de la Asamblea Legislativa, donde ambos tienen plaza de “seguridad”, de la fracción parlamentaria de GANA, el que hoy se identifica como partido de la golondrina.
Ambos hermanos fueron favorecidos con dos de las 61 plazas que el partido GANA contrató entre el 2020 y el 2021.
El primero en ser contratado por ese partido fue Juan Francisco Pineda Lara, un ex-miembro de la Policía Nacional Civil (PNC). Este entró a la Asamblea el 3 de enero del 2020.
Trece meses después, el 1 de febrero de 2021, Jovel Antonio Pineda Lara también ingresaba a la lista de 2,400 empleados que la Asamblea tenía hasta el 15 de febrero de este año.
Como en el caso de Juan Francisco, la plaza de Jovel Antonio también es de “seguridad” para el partido GANA y su salario asignado también es de $1,000.
El partido GANA es, posiblemente, la fracción legislativa que más plazas ha contratado de parientes entre sí, comenzando por la parentela del diputado Guillermo Gallegos y la candidata a diputada Xiomara Patricia Callejas de Clímaco, cuyas hijas (dos) también trabajan en la Asamblea Legislativa.