Presidente de Asamblea desconoce a SITRAL y se reúne con sindicato ligado a GANA

El funcionario habló con el SEAL, un sindicato formado en 2012. Uno de sus miembros, Carlos Alemán, fue señalado de recibir dinero de forma irregular en la administración del expresidente Saca.

descripción de la imagen
Carlos Alemán, se identificó como miembro del SEAL, el sindicato que se reunió con el presidente de la Asamblea, ligado al oficialismo. FOTO EDH /Jonatan Funes

Por Eugenia Velásquez - Jonatan Funes

2021-05-14 9:00:27

El SITRAL (Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa), la organización que por años ha sido el oficial y reconocido en la Asamblea por los trabajadores no participó este viernes por la tarde de la reunión convocada por el presidente del Legislativo, Ernesto Castro.

El objetivo de la reunión era solventar la crisis laboral que viven los empleados del Órgano Legislativo desde el anuncio de Castro el pasado martes de que 1,019 plazas serán dadas de baja.

En cambio, el funcionario sí tuvo un encuentro ameno y en privado con el Sindicato de Empleados y Empleadas de la Asamblea Legislativa (SEAL), tal como se observó en fotos publicadas en la cuenta de Twitter de la Asamblea Legislativa.

Según Castro, no está dispuesto a reunirse con “amenazas y bochincheros”, pese a que el jueves afirmó que había recibido una carta del SITRAL pidiendo una audiencia y que les había contestado que con gusto conversarían.

VIDEO: Nueva Asamblea despide a más de 1,000 empleados

La sorpresa del secretario general del SITRAL, Luis Ortega, es que en vez de llamarlos a ellos, Castro informó en un tuit que la reunión sería con el SEAL, un sindicato que, según los trabajadores de la Asamblea está formado por miembros de GANA, el partido aliado del oficialismo.

“Nos dijo en su nota que nos iba a recibir que nos tomaba la palabra a mí y al sindicato de trabajadores y que iba a conversar a la brevedad posible con nosotros, sin embargo, hemos visto el día de ayer con sorpresa porque llama a un sindicato que es SEAL y los llama a ellos y no a nosotros, habría que preguntarles por qué razón no se reúne con el sindicato que tiene la representación en esta Asamblea”, insistió Ortega.

Esta semana la situación en la Asamblea ha sido tensa. El SITRAL denuncia despidos por parte de las nuevas autoridades de la Asamblea, violentando los derechos humanos, la Constitución de la República y una sentencia de la Sala de lo Constitucional que ordenó que los empleados legislativos contratados desde el 1 de enero de 2009 gozan de estabilidad laboral.

Ortega informó hace un par de días que si no hay respuesta favorable a sus exigencias podrían incluso cerrar las oficinas de la Asamblea a nivel nacional, acuerpados por la Federación de Trabajadores Municipales, ya que en las alcaldías la situación de despidos es similar que en la Asamblea.

VEA TAMBIÉN: Sindicato de Asamblea reclama que nuevas autoridades están obligando a empleados a renunciar

Ante la ausencia del SITRAL en el encuentro, Castro argumentó que si los empleados tienen alguna demanda o denuncia la verán directamente con ellos y no necesitan de intermediarios.

“Quiero informarles que nos vamos a reunir con todos los sindicatos, pero cuando se den las condiciones. No nos vamos a prestar a los shows y a los pleitos, todo este proceso será desarrollado de manera ordenada”, justificó Castro en rueda de prensa tras reunirse con el SEAL.

Carlos Alemán, quien se identificó como miembro del SEAL, dijo que la reunión fue muy productiva. Entre los logros obtenidos es que el sindicato tendrá un local propio, ya que desde 2012 que fueron creados no tenían un espacio.

Así como mejoras laborales, entre ellas, reactivar la guardería legislativa, pago de horas extras, mantener el seguro de vida para los empleados e incluso revisarán si es posible subirlo, dijo el presidente de la Asamblea, así como mantener el bono semestral solo para los empleados y subsidio para lentes, etc.

Según Castro, con la reducción de $7 millones anuales que tendrán después de eliminar beneficios como viajes, viáticos, combustible, vehículos y seguro médico hospitalario para los diputados de la Directiva mejorarán las condiciones de los trabajadores de la Asamblea; sin embargo, dijo que el salario de los 84 parlamentarios se mantiene en su totalidad, y si acaso es necesario lo revisarán.

Alemán, del SEAL, explicó que el próximo jueves se reunirán de nuevo, ya que el acuerdo fue instalar una mesa de diálogo en el que se prevé participe también el SITRAL, aunque Castro adelantó que no están listas las condiciones para que eso suceda.

Alemán no especificó cuál es su cargo dentro del sindicato SEAL, pero en la Asamblea ha estado vinculado al partido GANA. Ortega, secretario del SITRAL, informó anoche en una entrevista televisiva que el SEAL fue creado por el diputado Guillermo Gallegos, de GANA, el partido aliado del gobierno.

Alemán señalado por irregularidades

Alemán es parte del sindicato que Castro elogió ser el que de verdad defenderá los derechos de los trabajadores; siendo un personaje que en 2008 durante la administración del expresidente Elías Antonio Saca fue señalado de manejos irregulares de fondos mientras fungió como Secretario de la Juventud, según una investigación del periódico digital El Faro.

Además, según El Faro, Alemán recibió sobresueldos de $2,500 mensuales. Una acción que durante la audiencia del tramo final del juicio contra Saca admitió a la Fiscalía haber recibido sobresueldos mensuales que eran pagados con fondos de Casa Presidencial y entregados en la oficina del exsecretario Privado de la Presidencia, Elmer Charlaix.

Alemán se desempeñaba como Secretario de la Juventud en el gobierno de Saca y aparece como uno de los cinco principales receptores de cheques del Banco Hipotecario que El Faro revisó. En total recibió 88 cheques que suman $2.4 millones. (Ver imagen).

También salió a la luz pública mediante otra investigación del periódico El Faro que tras la Cumbre Iberoamericana de la Juventud celebrada en El Salvador en 2008 violó la política de austeridad ordenada por la Presidencia y autorizó pagos con precios inexplicables para promocionar la Cumbre. Por ejemplo, pagó $35,000 por hojas volantes, cuyo precio de mercado no sobrepasaba los $1,000.