Arquitecto salvadoreño que diseñó la icónica iglesia El Rosario gana el Premio Nacional de Cultura 2019

Tras una decisión unánime, el arquitecto y escultor salvadoreño obtendrá en noviembre el máximo galardón de cultura que otorga el Estado.

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El artista Ruben Martínez nació el 7 de julio de 1929 en San Salvador. / Foto Por EDH- Archivo

Por Sara Castro

2019-09-21 8:00:52

La edición XXXI del Premio Nacional de Cultura dejó como ganador al arquitecto y escultor Rubén Martínez, reconocido en el ámbito cultural salvadoreño como el creador de la icónica Iglesia El Rosario y tallista del Monumento Consititución y el Monumento a La Paz.

Fue a través de las redes sociales que la ministra de Cultura, Suecy Callejas, anunció el nombre de este consagrado artista salvadoreño como vencedor unánime de la distinción dedicada a las Artes Visuales, en la rama de técnicas escultóricas.

Y el nombre Rubén Martínez tiene una especial resonancia y una larga trayectoria en dicha categoría, tanto así que su obra pasa por monumentos, bustos, iglesias, relieves, vitrales, arte sacro, sagrarios y más.

De acuerdo con el jurado —conformado por Eleonora Sol, Rafael Alas, Yolanda Bichara, Salvador de la Mancha y Miguel Mira—, la selección de Martínez responde “a la trascendencia y legado que supera los 50 años de vida artística con obras de alto contenido histórico, cultural y modernista, conformado por más de 185 esculturas y 14 monumentos públicos”.

Una hoja de vida que satisfizo los criterios del concurso, pues se requería de escultores nacionales cuya creación artística constituyera “un aporte único y significativo a las Artes Visuales de El Salvador”.

Martínez lo ha hecho. Su cincelaje inigualable creó la alegoría a la justicia en el redondel Constitución, a José Siméon Cañas, custodiado ahora por el Museo de Arte de El Salvador (Marte), a José Matías Delgado en el Parque San José y a muchos otros personajes históricos.

Pero una de sus obras más colosales y sublimes fue diseñar y dirigir la construcción de la Iglesia El Rosario, esa edificación en forma de arco, con vidrieras cromáticas y sin pilares, ubicada al costado oriente de la Plaza Libertad.

La construcción de la Iglesia El Rosario inició en 1964 y finalizó en 1971. Los coloridos vitrales permiten que la luz interna de El Rosario parezca sublime. Fotos EDH / Archivo

Dentro de ella también destaca un vía crusis minimalista, forjado en hierro y cemento armado, que culmina con un Cristo resucitado en forma de espiral. Una obra irrepetible y única en América Latina, según expuso en un artículo de opinión el fallecido historiador y crítico de arte, Héctor Ismael Sermeño.

“Es un maestro de trascendencia excepcional, en la academia se estudia su arte y su obra con ansias de saciar con calidad y originalidad lo que los salvadoreños nos merecemos a lo largo de los procesos de transformación histórico cultural”, añadió el jurado a través de un comunicado de prensa, emitido por el Ministerio de Cultura (Micultura).

Y esa alta calidad y vanguardia en sus obras también se lucen en espacios públicos y colecciones privadas de Alemania, Costa Rica, Guatemala y Estados Unidos.

Biografía artística
Los inicios de Martínez en el arte se remontan a la construcción de objetos en el taller de ingeniería de su padre. Decidido por su gusto por crear, entró a estudiar ingeniería civil en la Universidad de El Salvador.

Pero su conocimiento en arquitectura se desarrolló y fortaleció al viajar por Estados Unidos y México, por compartir con especialistas europeos e inspirarse en las obras de reconocidos museos y galerías.

“Apóstol de la Escultura en El Salvador” fue una de las últimas exposiciones del escultor, la cual se presentó en el Museo Universitario de Antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador.

Aunque sus creaciones no siempre fueron bien recibidas, poco a poco Martínez fue consolidándose, hasta llegar a obtener en 2003 la distinción de Valor Cultural por parte del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (Concultura); el premio Ingenio 2008, otorgado por el Centro Nacional de Registros (CNR). Cuatro años después, el creador fue reconocido por la Asamblea Legislativa como Notable Escultor de El Salvador y en 2018, el entonces alcalde, Nayib Bukele lo declaró Hijo Meritísimo por su destacable trayectoria.

A sus 90 años, el arquitecto salvadoreño recibirá el máximo galardón cultural otorgado por el Estado salvadoreño, el que se hará efectivo en noviembre próximo.