Ana Elsy, la promotora de salud que camina largos trayectos para atender a familias en cantón El Pedregal, La Paz

La promotora de salud tiene a cargo un aproximado de 201 hogares. La pasión de Ana Elsy inició del ejemplo por servir a la comunidad, inculcado por sus padres

descripción de la imagen
Ana Elsy recordó que siempre quiso estudiar Medicina o Enfermería, pero su familia era de escasos recursos y no pudo cumplir su sueño. Foto EDH / Jessica Orellana

Por Evelia Hernández

2019-11-17 11:15:30

A los 26 años de edad fue elegida por la comunidad donde residía para que fuera la encargada de velar por la prevención de las enfermedades en el cantón El Pedregal, en La Paz. Ahora, con 54 años, Ana Elsy Hernández de Rivas sigue pendiente de la salud de otra zona del Pedregal, conocida como Santa Marta El Pedregal 2.

Con 201 familias a cargo, Elsy paga de su salario una cantidad simbólica por el alquiler de una casa que le permite tener un canapé, medicamentos, tallímetros, entre otros artículos.

La pasión de Ana Elsy inició del ejemplo por servir a la comunidad, inculcado por sus padres. Según comenta esta trabajadora de la salud, la casa donde residía era sede de prevención de malaria.

“Mi madre siempre dejaba un puestecito para el botiquín y me gustaba estar ahí, me gustaba tomar la gota gruesa (muestra de sangre). Yo decía cuando yo termine el bachillerato quiero ser enfermera, quiero ser doctora, pero como fuimos de escasos recursos, entonces solo llegue al bachillerato”, resiente Elsy.

Ana Elsy tiene a cargo a un aproximado de 201 hogares. Foto EDH / Jessica Orellana

Aunque los planes de Delmy no se cumplieron, al final, es la promotora del pedregal encargada de velar por la salud, curar heridas, velar por el cumplimiento de vacuna, y revisar el peso y talla niños. “Yo ya traía esa motivación”, destaca la promotora de salud.

El trabajo de los promotores no solo es de ocho horas, Elsy comenta que su familia ya está acostumbrada a que la llegan a buscar en la madrugada o en la noche por ayuda. “Me gusta mi trabajo, me gusta lo que hago, porque no solo lo hago las ocho horas del día, mi casa está a disposición, porque yo vivo en la comunidad, yo me quedo en mi casa y ahí la gente me busca hasta de noche y me gusta servir a mi gente”, aseguró.

A su edad, le toca caminar largos trayectos en veredas, y se transporta en bicicleta o motocicleta para estar atenta y velar por la salud de las 201 familias.

El trabajo de estos defensores de la salud, no es fácil, ya que muchas veces sufren las enfermedades de sus pacientes, la idiosincracia de las familias y la desinformación cultural que ha dejado secuelas y han marcado su trabajo.

“(Quiero) pedirles que se empoderen de su trabajo, porque si ellos le ponen amor a su trabajo, le ponen amor a la comunidad y la organización comunitaria es la base fundamental para que se desarrolle el trabajo de promotor”, explicó Elsy.

Además pidió a las autoridades que los doten de herramientas necesarias para desarrollar su labor. “Ellas (autoridades de Salud) saben que somos la pieza fundamental en el área comunitaria o en el área rural y que ellos nos den las herramientas adecuadas para cumplir con el trabajo”, insistió.

Suleyma Domínguez, quien es una habitante beneficiada por el trabajo de vigilancia que realiza Elsy, manifestó que la certeza de contar con un promotor le da seguridad. “Si uno necesita una ayuda, se le pregunta a ellos y nos dan referencia y están pendientes de uno”, resaltó.

LEE TAMBIÉN

Promotores de salud, guardianes anónimos en las comunidades

Cada uno de los promotores del Ministerio de Salud tiene la responsabilidad de cuidar y prevenir en salud a casi 300 familiar en cada uno de los municipios.