Alza la voz y detén el suicidio

El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre. Y en ese marco, este 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emprendido la campaña “40 segundos para actuar”, cuyo objetivo es prevenir las muertes por suicidio.

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Por Mireya Amaya

2019-10-09 3:59:39

Cada 40 segundos se suicida una persona, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), y como resultado a nivel global se tienen unas 800,000 muertes por año. A lo que se suman muchos más casos de quienes intentan quitarse la vida.

Desde hace más de 15 años, cada 10 de septiembre se organizan campañas de sensibilización para la prevención del suicidio, y este 2019 no fue la excepción. Pero dada la magnitud del problema a nivel mundial, la OMS decidió extenderla hasta el 10 de octubre, con un llamado para que la población se prepare y pueda prevenirlo.

Entre las causas principales están los trastornos mentales, sobre todo los que tienen que ver con la depresión y el consumo de alcohol. De hecho, muchos casos se producen en momentos de crisis, en las que los individuos no son capaces de afrontar problemas financieros, rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicas.

Por otro lado, quienes han experimentado desastres, violencia, abusos, pérdidas y la sensación de aislamiento también pueden tener tendencia a atentar contra su vida.

Es importante señalar que el suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años después de los accidentes de tránsito. En los adolescentes de 15 a 19 años es la segunda causa de muerte entre las niñas y la tercera entre los niños.

Los métodos de suicidio más utilizados son el ahorcamiento, la intoxicación voluntaria por plaguicidas y las armas de fuego.

Ante este panorama, el llamado de la OMS es a actuar.

Es prevenible
Pese a los pensamientos suicidas que una persona pueda tener, la buena noticia es que este problema es prevenible si se ponen en marcha algunas medidas, como la restricción a los medios que les permitan consumar esa acción.

Además, es importante la detección temprana de la situación, el manejo de la misma y el seguimiento de las personas que están en riesgo.

Por otro lado, es primordial aclarar que está bien hablar sobre el suicidio y que esto no provoca el acto en sí. Al contrario, reduce la ansiedad y ayuda a las personas a sentirse comprendidas.

Es precisamente esta interacción la que impulsa la campaña “40 segundos para actuar”, que insta a las personas a informarse sobre lo que pueden hacer para prevenirlo, a combatir el estigma asociado con el suicidio; y hacer saber a los individuos que están pasando por momentos difíciles que no están solos.

Qué puedes hacer
Si alguna persona a tu alrededor, amigo o familiar, está en esta situación, encuentra un momento adecuado y un lugar tranquilo para hablar sobre el suicidio. Dile que estás allí para escucharla.

Anímala a pedir ayuda a un profesional, de un médico, de un profesional de salud mental, de un asesor o de un trabajador social.

En la medida de lo posible, ofrécete para acompañarla a las citas médicas.
Si crees que corre un peligro inmediato, no la dejes sola. Pide ayuda profesional a los servicios de emergencia o habla con los familiares.

Si vives con alguien que tiene pensamientos suicidas, asegúrate de que no tenga acceso a medios para autolesionarse, como pesticidas, armas de fuego o medicación en el hogar.

Manten el contacto con el individuo para comprobar que está bien.

Señales alarmantes
Debes estar atento si alguien:
– Muestra cambios en el comportamiento, cambios de humor, tristeza y aislamiento. Igualmente si habla de sentirse desesperanzado.
– Amenaza con matarse.
– Dice cosas como “nadie me echará de menos cuando no esté”.
– Si intenta quitarse la vida.
-Si expresa pensamientos sobre la muerte a través de dibujos, historias, canciones, etc.
– También si se descuida de su apariencia, se despide de familiares y amigos cercanos, regala sus posesiones o si se comporta de manera autodestructiva.

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Es la posición que ocupa El Salvador en el índice mundial de suicidios, con una tasa de 13.7 por cada 100,000, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. En Latinoamérica está en el tercer lugar, detrás de Uruguay y Cuba.